RSE: UN CONCEPTO EN CONSTRUCCIÓN (Parte I)
La semana pasada se realizó en AMBA la 2° Jornada sobre Responsabilidad Social Empresaria (RSE), donde se presentaron varios oradores entendidos en la materia que desarrollaron este nuevo concepto en todos sus aspectos, desde el punto de vista ontológico al empírico, relatando algunas entidades sus experiencias en las respectivas campañas. Nosotros estuvimos ahí y le iremos transcribiendo a diario algunos fragmentos matizándolos con información propia que tenemos al respecto.
El concepto de RSE desde el punto de vista formal es nuevo en el sentido que ha sido poco desarrollado, de forma tal que aun no están sentadas completamente las bases del mismo, sino aproximaciones que se concluyen a través de la experiencia, para lo cual varias organizaciones así como universidades e institutos, como el CEMA por ejemplo, se están abocando a tareas de investigación en este sentido.
No obstante, no es nueva la presencia de las empresas en la comunidad mediante programas de acción que incluyen alimentos y apoyo escolar entre ellos, hecho que cobró relevancia luego de los ’80 con el gran cambio a nivel socioeconómico en el mundo a raíz del desarrollo en las telecomunicaciones y la tecnología. En este contexto se dio también un cambio en los valores, surgiendo la ayuda a nivel empresarial para causas nobles así como temas de cuidado ambiental.
Al respecto, Naciones Unidas desarrolló el Pacto Global donde incluyó nueve principios fundamentales y cuyo lanzamiento data de 1999 con alto grado de adhesión por parte del empresariado de más de 40 países. Este compromiso fue actualizado mediante la Declaración del Milenio que involucró tanto a sectores públicos como privados en su compromiso para erradicar la pobreza antes de 2015, objetivo de ambiciosa magnitud si consideramos que una quinta parte de la población mundial vive con menos de un dólar diario.
En lo que concierne a la presencia de las entidades bancarias en este tipo de actividad, podemos afirmar que algunos bancos vienen desarrollando experiencias en este sentido desde hace varios años, y otros se sumaron luego de la crisis de 2001 ya sea por una cuestión de necesidad de mejorar su imagen o debido a que el concepto de RSE viene ganado espacio dentro de las grandes corporaciones e involucrando también a sus empleados de manera activa en la persecución de objetivos en pro del bien común.
De esta forma los bancos han asumido un protagonismo importante implementando programas eficaces de RSE, así como estructura y recursos.
La RSE resulta un concepto un poco impreciso debido a que se puede encarar desde distintos enfoques, ya sea desde una perspectiva de persecución del bien común, por amor a la humanidad, buscando el valor moral en la actividad económica, como una estrategia empresaria para posicionarse mejor a través de una buena imagen o persiguiendo un interés meramente comercial pero cumpliendo con todas las normas por lo que estaría siendo responsable de todas formas.
Para la Dra. Beatriz B. De Tagtachián, quien estuvo a cargo de desarrollar el concepto, la RSE “tiene un horizonte mínimo que es el negocio en sí que estaría en la idea de maximización de beneficios y un horizonte a alcanzar más lejano, el de responsabilidad desde el punto de vista jurídico. Desde el punto de vista jurídico “responsabilidad” significa “reparar”, desde una visión más ampliada significa responder a algo. Mi idea es que la RSE es un comportamiento que está orientado a metas, a un objetivo que uno lo podría ubicar entre la obediencia y la libertad, porque por un lado está la idea de cumplir con todas las normas y por el otro lado la idea de generar autonomía, creatividad, mejoras en esa empresa que no solo hace lo que tiene que hacer sino también busca otros horizontes de desarrollo. O sea, la idea de estar entre los negocios y la ética, y la obediencia y la libertad, le da dinamismo” sostuvo Tagtachián.
Respecto a la responsabilidad se planteó si una empresa que no hace nada por la comunidad pero cumple con todo, esto es aportes, balances, etc., es responsable o si para ser categorizada como tal tiene que incluir alguna acción hacia la comunidad. En este sentido la respuesta es afirmativa aunque se reserva el grado de responsabilidad distinguiéndose varios niveles que van desde cumplir con todo legalmente hasta aquellas que además profundizan sus esfuerzos en planes de desarrollo social. El verdadero compromiso social estaría dado en la tipología de empresa orientada hacia el bien privado pero con la idea también de hacer las cosas por amor a la humanidad.
Sin embargo este tema debe ser todavía más trabajado desde el punto de vista teórico conceptual y a través de la investigación desde lo empírico para evitar malas interpretaciones que desvirtúen el verdadero sentido de las RSE como sucedería si se entiende a una acción tal como que se realiza solo en persecución de la imagen, e incluso para ir afinando la propia acción de la empresa.
En cuanto a datos empíricos, de una investigación realizada entre 147 empresas de diferentes magnitudes surge que la RSE es independiente del tamaño, ya que por lo general se asocia la RSE con la gran empresa y se deja de lado lo que sucede en este sentido en las medianas y pequeñas empresas. Desde el punto de vista legal que va desde la presentación de balances al pago de AFJP, el cumplimiento es mucho menor en las empresas chicas. En relación a la calidad de atención al cliente es más deficiente en las grandes que en las pequeñas, lo cual hace pensar que las empresas grandes tienen aun el desafío de mejorar la relación con el cliente. En cuanto al otorgamiento de facilidades al empleado y su familia y en lo que se refiere a la actividad comunitaria, el porcentaje es grande en las empresas chicas o con pocos empleados, baja en las medianas y vuelve a subir en las grandes empresas
Por último, en un trabajo comparativo realizado en empresas petroleras se ve que luego de la crisis la participación en RSE se reorientó específicamente a comedores y atención de la alimentación.
En conclusión el concepto de RSE está adquiriendo carácter formal recientemente. Sin embargo hay varias empresas que de una u otra manera realizaban este tipo de acciones como es el caso de Techint en Campana que realizó tareas efectivas de mejoramiento del lugar.
Sin duda la sistematización de datos obtenidos mediante programas de RSE cooperarán para la construcción de esta floreciente materia que una vez formalizada seguramente encontrará mayor compromiso y adhesión.
Marina Montero