Foro nacional del Seguro 2005: Lo rescatable.“Un contrato una sola póliza” (Caución Parte I)
El DR. CARLOS SABAINI, Presidente de la Asociación de Administradores de Riesgos de la República Argentina y Vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Administradores de Riesgos definió la opción del seguro en Argentina, su proceso y destacó la importancia de tener una única póliza en el contrato, además de no ensuciar al mercado asegurador con las pólizas de garantías de alquileres.
Por Vanesa Patrignani
A pesar de que el seguro de caución no está comprendido como un contrato del seguro, se encuentra como una herramienta de primera necesidad. Los seguros de caución en Argentina son garantías que emiten las compañías de seguros o aseguradoras (hay cooperativas) para dar cobertura a los riesgos de incumplimiento de obligaciones no dinerarias, ya sean obligaciones derivadas de contratos, leyes o normativas del sistema.
Es el instrumento de garantía mediante el cual el asegurador garantiza al beneficiario las obligaciones no dinerarias de un tercero. Jurídicamente se trata de un contrato de fianza, y sus principales características jurídicas son que es un contrato accesorio y subsidiario del principal, hay una relación tripartita: el tomador, el asegurado y el asegurador. Para los administradores de riesgo, lo primero es identificar el riesgo, en este caso es el contrato, por lo tanto la identificación del riesgo es atípica a otros riesgos, como los de edificios, responsabilidad civil, entre otros.
Identificado el contrato, se llega a la evaluación del riesgo. Es un trabajo que el administrador debe hacer conjuntamente con la parte legal de su empresa y con los sectores de compras. Siempre se lleva a otros rubros como pueden ser garantías aduaneras, donde ya no es un contrato sino garantía de obligación, y se trabaja con gente de exportación e importación para ver por qué se necesitan el tipo de garantías, donde están las fallas (como la de documentación).
Evaluado el riesgo, se trata de anularlo o disminuirlo, que implica mayor concentración de la administración, porque se debe trabajar con las demás estructuras de la empresa para no llegar a obtener este costo; si se anula entonces el problema está solucionado, como no suele pasar, se busca la financiación del riesgo. El sistema apunta a contratos de construcción y montaje, este tipo de contratos hace que estas exigencias por parte del que otorga la obra, busque en sus oferentes seguridad, pero cuando detrás del contrato se esconden operaciones financieras siempre se exige más; no se puede disminuir tan fácil, por lo que se busca póliza de caución.
El costo de los riesgos se va a adecuar a la operación. En las empresas hay dos posiciones respecto del seguro de caución que interesan, son tomadores y beneficiarios, por lo tanto una alternativa para bajar los costo es tratar de que el cliente califique, para disminuir costos más bajos, aunque hay otras incidencias sobre los costos, que no es solamente la situación personal del tomador sino la situación a nivel nacional y regional.
Cuando se llega a la transferencia se hace porque se decide transferir el riesgo, hay que decidir la aseguradora y las condiciones de la póliza de caución. Si bien es un paquete enlatado, dice Sabaini, hay muchas variantes en la plaza nacional e internacional donde hay que ver lo que ocurre en ese país y adaptar la estrategia y ayudar a los corredores o brokers de seguros a obtener esa garantía.
Según Sabaini, cuando se habla de trasferencias no es lo mismo cuando se toma una póliza que cuando se cede una, aunque debería ser lo mismo porque al final lo que está jugando es el riesgo de la empresa como tomador o beneficiario; cuando se toman pólizas de terceros lo que interesa es hacer un estudio del oferente porque dentro de la estructura se obliga a hacer una selección previa y un análisis previo de la situación económica y financiera para ver en que estado está ; no sólo por el monto sino si realmente va a cumplir. Esto es fundamental porque el tiempo que lleva recuperar el no cumplimiento trae costos indirectos que no se pueden solucionar con la póliza de caución; es primordial elegir el contratista. Cuando se solicita como tomador para entregarla a un tercero, hay que ver si se va a poder cumplir ese trabajo.
Sabaini afirma que la auditoria es fundamental porque es el contacto cotidiano con todas las áreas de su empresa y fuera de su empresa; esto se debe a que los riesgos son dinámicos, todo el mundo cambia por agentes internos y externos. El trabajo de auditoria hace re-ver constantemente las políticas de las empresas hacia adentro y hacia afuera.
Uno de los análisis más importantes que tiene que hacer quien va a recibir o entregar la póliza es el security, tanto del asegurador como del reasegurador, porque si se elige una empresa no competente o que tiene problemas financieros va costar poner esa compañía como garantía del contrato; se ponen objeciones y se piden contra garantías adicionales. Si se conoce el security de los aseguradores y reaseguradores, se está más tranquilo.
Para analizar la política de avales y garantías hay que ver la posición de ese país dice Sabaini, si se está en crecimiento hay un mercado abierto y eso es beneficioso porque hay negocio y se solicitan más garantías, entonces las primas cobradas hacen un mejor sostén. Es mejor si hay una región en crecimiento porque los vínculos son hacia países vecinos, no solamente una empresa piensa en Argentina. Las problemáticas son cuando hay un país en seudo-default, como le paso argentina, que había default pero se compraban dólares y se podía importar o exportar. La peor situación es el default, y el default regional, que pasó hace tres años atrás en Argentina. Cuando sucede esto, los reaseguradores se niegan ya que pueden impactar situaciones adicionales de la región latinoamericana; para los reaseguradores si hay una tendencia de suba de tasas, por ejemplo el Huracán Katrina , también podría afectar en caución y otros riesgos.
La auditoria es cambiante, aparecen nuevas herramientas y nuevas leyes, nuevos jugadores; auditoria de los contratos, de los asegurados, de los reaseguradores y de todo el sistema.
En Latinoamérica respecto de estos riesgos, hay nuevos negocios como garantías sobre escrituras e inmobiliaria, que se utiliza para la venta de departamentos.
Sabaini recalca que es de suma importancia para los administradores, que cuando haya un contrato haya una sola póliza, ya que es complicado administrar cinco o seis pólizas para un mismo contrato: como es un problema de costos, si se ponen los límites se puede manejar una sola póliza que contemple el todo.
Una de las situaciones más complejas de los administradores es cuando viene el incumplimiento del contrato y sobre todo cuando son beneficiarios. Si el administrador conoce las reglas de juegos no sale ansiosamente a ejecutar una póliza, la compañía de seguros para el administrador o el beneficiario es un amigo, entonces deben juntarse y tratar de que el oferente cumpla, dice Sabaini. Lo peor que le puede pasar al asegurado y al beneficiario es que se caiga el contrato, y también al contratista porque o lo lleva a la quiebra o a otra situación negativa para sus finanzas.
Cuando se ven los primeros desvíos, hay que hacer alianza con la aseguradora, no pensar como se va a ejecutar; en este ámbito donde los plazos son muy estrictos, contractuales, se debe tener un sistema mucho más ajustado y hay que ir a las propias estructuras que son las que utilizan las herramientas como garantías. Los productores deben asesorar sobre que no es bueno ejecutar la póliza, se debe usar en última instancia, tiene que haber plazo se negociación y para que este exista, hay que hacer una denuncia preventiva.
Por último, Sabaini trata otro elemento que es la “histórica póliza política de garantía de alquileres”. Dice que no se puede hacer beneficencia con el capital privado, al final las compañías terminan exigiendo más garantías que una misma inmobiliaria porque tienen miedo de que se les caiga el contrato, porque el alquila no está preparado para la negociación del siniestro. Este paso de la póliza social se debe resolver: o se encara con perspectiva social con cupo de reaseguro estatal o no, pero conformado, y que los números cierren ó que lo haga el Banco Nación, no se debe ensuciar al mercado asegurador, concluye Sabaini.
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1 Lo del Katrina, que se está debatiendo en la Federación Internacional, los casos de huracanes en esa región no están relacionados con el seguro, porque el seguro tiene tres bases: súbito, accidental e imprevisto. Cuando todos los años pasan tres huracanes que devastan un área ya no es imprevisto, por lo tanto debería de constituirse fondos específicos para este tipo de siniestros y no que la repartan entre todos; un ejemplo, una situación imprevista fue lo que le pasó a Punta del Este, entró un vendaval y hacía 5 años, o el Tsunami o un terremoto, pero no como en EEUU.