Seguros agrícolas: un campo fértil para el seguro
El sector agropecuario es, sin dudas, un mercado muy atractivo para la industria del seguro. La reactivación económica y el cambio climático que se percibe desde hace un tiempo son factores determinantes la hora de explicar la necesidad de una buena póliza en este tipo de seguro.
Es innegable que, desde hace un tiempo, los seguros ambientales y agrícolas han ganado otro espacio en lo que se refiere al mercado del seguro. El cambio climático tantas veces pronosticado y actualmente percibido, además de la recuperación económica de nuestro país basada, principalmente, en el repunte productivo del sector agrícola, se convierten en factores fundamentales que hacen que este tipo de pólizas se vean obligadas a un perfeccionamiento importante en los últimos años.
En lo que se refiere a seguros de índole agrícola, hay que decir que son muchas las opciones de pólizas sujetas a comercialización. En un país como Argentina, con un suelo tan productivo, se presentan como innumerables la cantidad de cultivos que se pueden cosechar, y esto deviene, como consecuencia directa, en una amplia cantidad de productos asegurables.
Uno de los más importantes es, sin dudas, el relacionado con el granizo, hecho que posiblemente aumente en importancia en le futuro si el cambio ambiental sigue profundizándose y este tipo de siniestros se vean con una grado mayor de asiduidad. Según datos otorgados por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), la siniestralidad causada a raíz del granizo con adicionales es una de las más importantes del sector, con una cifra que llega casi al 61%, mientras que el granizo sin adicionales fue el causante del 41% de los siniestros en este sector. Por otro lado, el multiriesgo agrícola representa el 36% de los siniestros en lo que a agricultura se refiere. A pesar de esto, hay que decir que el único tipo de póliza que realmente dio pérdidas fue el seguro de ganado, con una siniestralidad de más del 134%.
En lo que se refiere a los tipos se cultivos asegurados, hay que decir que decir que aquellos de índole anual son los más destacados por el mercado asegurador debido a la importancia que muestran su alto grado de siniestralidad. Entre estos, se destacan las bajas cifras que, en este sentido, muestran las oleaginosas –apenas un 45,7%- mientras que el extremo opuesto lo expone el cultivo del tabaco, con valores que superan el 100%. En lo que se refiere a cultivos perennes, hay que decir que se destacan las pólizas de seguro de las frutas de pepita y carozo, cítricos, vid y hortalizas. La importancia de la vid no sorprende debido a lo relevante que es para la industria del vino, destacada y convertida en determinante para la industria del cuyo de nuestro país. A pesar de ser consideradas como seguros poco relevantes, hortalizas y forrajeras, sumadas a otros tipos de cultivos de índole anual se convierten en sobresalientes para el sector debido al elevado nivel de pérdida que exhiben. Por supuesto que hay que decir también que otro tipo de cultivos absolutamente tradicionales para la agricultura de nuestro país como, por ejemplo, los cereales y las oleaginosas, se destacan en este tipo se seguros.
Otro punto importante para analizar es, también, el tamaño de las explotaciones cubiertas con seguros agrícolas o forestales. No causa sorpresa que en un país como Argentina la mayor cantidad de hectáreas se encuentren ocupadas por los denominados cultivos extensivos – sobre todo cereales y oleaginosas- los cuales ocupan una superficie que oscila en entre las 10 y las 500 ha. Por otro lado, hay que decir que se considera relativamente baja la incidencia de los cultivos intensivos, sobre todo frutas, como así también la que proporcionan las explotaciones forestales.
Como siempre ocurre cuando se habla sobre seguros, resulta fundamental observar el rol que cumplen las compañías reaseguradoras, imprescindibles a la hora de proporcionar seguridad al asegurado a la hora de un siniestro. De las 27 compañías que otorgaron datos a la SSN, 4 declararon no tener necesidad de contar con algún tipo de reaseguro ya que, por las características y magnitud de sus operaciones, están capacitadas a la hora de retener totalmente los riesgos asegurados. En síntesis, hay que decir que, según los datos con los que cuenta la SSN, el monto total que declararon las diferentes entidades fue de $132383000, una cifra relativamente superior a la que surge de los balances en el ramo granizo. Las principales reaseguradoras del sector son: Munchner Ruck -51,5%-, Hannover Ruck -14,3%-, ambas de origen alemán, y Swiss Reins America Corporation -7,8%-, de capitales norteamericanos. La mayor parte de las aseguradoras presentan montos de reaseguro, -en términos de miles de pesos- de menos de 1000 o entre 1000 y 2999. Es necesario decir que, por lo general, el monto reasegurado por cada entidad está estrechamente relacionado con su caudal de producción, por lo que las principales aseguradoras que surgen en torno a sus cifras de reaseguro son: Segunda Coop, HSBC Bs. As, Zurich SA, SanCor Coop, Mapfre y San Cristóbal Coop.
Más allá de las pólizas ya analizadas anteriormente, hay que decir que, en lo referente a seguros agropecuarios, hay otros ramos que resultan afines a este tipo de seguro. Algunas pólizas importantes también son las relacionadas con las plantaciones forestales contra incendio –con o sin adicionales-; ganado contra robo; robo de otros bienes agropecuarios y forestales; accidentes, robo, etc de maquinaria agrícola; seguro técnico de estas y otros riesgos patrimoniales vinculados a la producción agropecuaria o forestal. Resulta importante destacar, a modo de complemento, otros aspectos relativos a la actividad agrícola y su relación con la actividad aseguradora, sobre todo en aquellas relacionadas con los rubros de incendio –con o sin adicionales- , robo, automotores, seguro técnico y otros riesgos patrimoniales. Algunos puntos importantes en relación a esto son:
– el monto total de las primas emitidas en estos ramos llegan a $17350346, poco más del 5% de las primas emitidas en los seguros del sector agropecuario, que llegan a $322 millones. El 88% corresponde al ramo automotores, el 6,6% al seguro técnico y casi un 4% a incendios forestales.
– las primas devengadas ascienden a los $12971716, cifra que representan poco más del 6% del sector, que cuenta con un valor de casi $210 millones
– las ha aseguradas contra incendio de plantaciones forestales son realmente escasas -21220 has- representando esto apenas el 2 por mil de las correspondientes a todo del sector agrario, el cual cuenta con más de 10 millones de has, hecho que demuestra la poca injerencia que tiene el mercado asegurador en el sector forestal.
– los siniestros pagado superan los $3 millones, mientras que los devengado no llegan a los $2 millones; ambos representan menos del 2% de los totales correspondientes al sector agropecuario.
– el capital asegurado supera los $2000 millones, con participaciones semejantes a las de las primas. Esta cifra es realmente importante ya que representa más de la cuarta parte del capital asegurado en el total del sector agropecuario, el cual llega a $7752 millones.
Como siempre se menciona, una actividad como lo es el mercado asegurador debe actuar como complemento de determinados contextos que se empiezan concebir en la estructura de un país. A tres años de la terrible recesión del 2001 y el comienzo de una recuperación a nivel macro económico inédita en la historia de nuestro país, el hecho de enfocar en uno de los sectores líderes en este crecimiento puede ser más que tentador para la industria del seguro. Factores climáticos arrolladoramente cambiantes año tras año también producen una sensación de inseguridad en este sector. Sin dudas, un mercado que, bien administrado, puede ser más que rentable para el seguro de nuestro país.
ANEXO
COMUNICACIÓN SSN 1142
Salomé Zamora
