Las barreras del sueño de la vida eterna
El promocionado proyecto de genoma humano se trata, sin dudas, del avance científico más revolucionario de los últimos tiempos. A pesar de esto, las repercusiones que pueden llegar a tener en la vida moderna, sobre todo en el aspecto económico, plantean más de un interrogante en torno a un tema que ya ha suscitado polémicas en muchas partes del mundo.
Es indudable que, desde hace más de un siglo y medio, la ciencia se ha convertido en una de las protagonistas más importantes en la vida del ser humano. El impresionante nivel de desarrollo que se experimenta en estos días ha llegado a provocar resultados que, con el transcurrir del tiempo, han adquirido carácter de revolucionarios, llegando a transformarse en uno de los íconos que mejor simboliza a una época marcada por el desarrollo más importante de toda la historia de la humanidad. Como continuidad de esta tendencia, que también ha contado con costados verdaderamente polémicos, el principio del siglo XXI ha surgido como escenario de un proyecto que amenaza con ser decisivo en el campo de la medicina mundial: el genoma humano. Este plan que consiste, en términos generales, en el análisis de cada cromosoma – con los 30000 genes que contiene cada uno de ellos- resulta determinante a la hora de comprender el mapa genético que conforma a cada identidad humana. De esta manera, teniendo en cuenta la base que significa el conocimiento detallado de este tipo de información, se facilitaría el camino que conduce a la solución final de diferentes problemas y enfermedades que acechan al hombre desde el momento de su nacimiento como especie. Sin embargo, una revolución científica de este nivel traspasa el campo de la ciencia y se instala también en otros ámbitos de la actividad humana, sobre todo en el económico. El aumento, tanto en la calidad como en la expectativa de vida que ambiciona este proyecto, abre numerosos interrogantes en áreas determinantes como previsión social y salud. Evidentemente, se trata de un proyecto ambicioso, destinado al beneficio de la vida humana pero que, indudablemente, plantea modificaciones importantes en muchos aspectos de la organización social.
Una de las principales consecuencias que se prevén en torno a este tema es lo que se denomina “envejecimiento” de la población, es decir, una sociedad que registra niveles bajos de natalidad pero un segmento numeroso de población superior a los 65 años. Más allá de que también se prevea un aumento considerable en el nivel de calidad de vida, hecho que podría alargar algunos años la edad laboral, es indudable que esto provocaría una crisis del sistema previsional, ya que la población económicamente activa no sería suficiente para contener a un sector laboralmente pasivo y superior en cuanto a volumen. Si bien este problema, de llegar efectivamente a producirse, puede provocar serios desequilibrios a nivel económico, no es el único que presenta señales de alarma. Todo lo relacionado con seguro social y los diferentes tipos de seguro de vida y de salud también se ven vinculados de manera íntima con este nuevo avance de la ciencia. Sin dudas, un informe detallado sobre las diferentes enfermedades, concretas y potenciales, y las distintas debilidades genéticas de cada persona se convierte en una herramienta fundamental a la hora de, por ejemplo, contratar a un empleado u otorgar algunos de estos tipos de seguro.
Si bien la comunidad científica anuncia recién para el año 2010 la culminación total del proyecto, muchos especialistas del ámbito asegurador ya lo están considerando como un factor decisivo en materia de negocios. Más allá de que se trate, sin dudas, de un proyecto más que cuestionado, en su carácter ético, por muchos sectores de la sociedad, no son pocos los que ya se encuentran analizando las diferentes funciones que puede llegar a brindar en términos económicos.
Como se mencionó anteriormente, en el ámbito del mercado asegurador, un avance de esta magnitud se trata, evidentemente, de un recurso más que útil a la hora minimizar los riesgos de una operación. Si bien una información de este tipo puede llegar a ser importante en muchas áreas del seguro, en casos de pólizas de seguros de vida puede llegar a convertirse en fundamental. Contar, en el momento previo a realizar la operación, con datos referentes a posibles enfermedades terminales, por ejemplo, puede llegar a evitar el pago de la indemnización correspondiente por fallecimiento, lo que evitaría un desembolso que, según el caso, puede llegar a ser importante para la compañía o empresa aseguradora.
De esta manera, las compañías vinculadas al ámbito del seguro contarían con el caudal de información necesario para realizar una selección sobre cómo y a quienes otorgar el servicio. Si bien el seguro de vida es obligatorio, nadie descarta que se lleguen a modificar determinados parámetros en relación a esto o que, directamente, se juegue con el formato de la póliza de manera tal que se logre una cobertura restringida en trabajadores considerados “peligrosos”. Un paso más que un trabajador, físicamente sano pero con cierta predisposición genética a padecer alguna enfermedad que puede o no llegar a desarrollarse, debe padecer a la hora de desarrollar su profesión o actividad laboral. Una persona que cuenta con cierta tendencia a una determinada afección encuentra un camino complicado incluso a la hora de conseguir empleo, por lo que ciertos derechos sociales básicos propios de la relación de dependencia le serán negados por el hecho de contar con un mapa genético complicado. Esto, sin duda, desencadenaría una crisis importante en el sistema de salud, ya que miles de personas, en las cuales la posibilidad de una enfermedad se presenta como una opción más cierta que en otras, se encontrarían sin una cobertura médica básica, por lo que el sistema público deberá absorber a una masa de población que se sumaría a la que ya colapsa, en nuestro país, a la red estatal de salud.
Sin dudas, el proyecto genoma humano se trata de uno de los avances científicos más importantes de la historia de la humanidad. Como todo desarrollo que incide de manera tan decisiva en la vida del hombre, encuentra también repercusiones en muchos aspectos de su organización social. Encontrar un equilibrio lógico entre factores tan distanciados como los económicos, sociales y éticos es fundamental para que el ser humano encuentre un avance real y completo en su tan ansiada calidad de vida.
Salomé Zamora