Seguridad laboral: cifras alentadoras pero aún insuficientes

Por segurosaldia.com mayo 22, 2006 20:57

La semana pasada la SRT comunicó las nuevas estadísticas sobre seguridad laboral. Según el organismo, en el 2005 el porcentaje de cobertura de la población económica activa del país llegó al 33,8%, cifra que establece un récord en el sistema de riesgos de trabajo.

Según ha informado la Superintendencia de Riesgos del Trabajo –SRT-, el 2005 fue un año récord en lo que se refiere a cantidad de trabajadores cubiertos por el sistema de riesgos del trabajo. Según estadísticas elaboradas por el INDEC, el número de cobertura al sistema laboral de nuestro país se incrementó en un 12%, porcentaje que se traduce en 6323764 de trabajadores asegurados y 596306 empleadores afiliados al régimen. Tal como lo ha manifestado la SRT, estos números reflejan el mayor porcentaje de cobertura desde que se implementó el sistema de riesgos de trabajo, hace ya diez años, y establecen un récord histórico en cuento a población económicamente activa registrada.
Si bien es verdad que desde hace tres años el mercado laboral viene experimentando un impulso importante, hay que decir también que el logro obtenido en materia de trabajo formal es independiente a esta tendencia. Los números sirven de prueba para eso: el porcentaje de cobertura de riesgos de trabajo se incrementó casi 4 veces más que la población ocupada y asalariada, que mostraron subas del 3% y 3,5% respectivamente.
En síntesis, se puede decir que la cobertura de la población económicamente activa trepó al 33,8%, haciendo que permanezcan bajo el trabajo informal casi el 1/3 de los trabajadores. Actualmente, hay 5 millones de argentinos que no se encentran cubiertos.
Si bien los números aún son insuficientes y las estadísticas demuestren que queda todavía mucho por hacer en materia de seguridad social, no quedan dudas que la tendencia alcista que se aprecia en torno al tema genera una cierta dosis de optimismo.
Sin embargo, este índice no debe ocultar fallas serias en el actual régimen laboral. Si bien se han registrado incrementos importantes, no se puede dejar de percibir que la cifra de cobertura aún es inferior al 50%, dato que genera incertidumbre teniendo en cuenta que la cantidad de accidentes de trabajo en nuestro país se encuentra en suba desde hace tres años. Según datos proporcionados por la SRT, durante el año 2000/2004 se registró un incremento del 19,4% en la cantidad de accidentes de trabajo, mientras que el porcentaje de fallecidos fue el 12%. Por esta razón, si bien la cantidad de trabajadores que cuentan con el respaldo de una ART se encuentra en crecimiento, no hay que olvidar que la siniestralidad laboral también lo está, por lo que no se puede hablar de un modelo exitoso, más allá de los evidentes avances que se están produciendo en torno a esta materia.
De todas formas, no hay que dejar de lado que la accidentabilidad laboral se está convirtiendo en uno de los temas que más polémicas despierta en el sector empresario. El proyecto de reforma de la Ley de Riesgos de Trabajo que lleva adelante el Gobierno ha hecho que la siniestralidad laboral se convierta en una problemática con alcance no sólo en el ámbito gremial o sindical, sino también en muchos de los sectores productivos y empresariales de nuestro país. En síntesis, la reforma se basa en una serie de ideas centradas, básicamente, en una nueva fórmula de cálculo de indemnización. La nueva ley instalaría el uso de la fórmula “Vuotto”, que establece el pago de una suma de dinero que, expuesta a un interés del 6% anual, equivale a los ingresos que el trabajador obtendría, en pleno estado de salud, hasta el momento de su jubilación. Como se utilizan variables como la edad, el salario y el grado de incapacidad del trabajador, la reforma dispone también importantes modificaciones en relación a los porcentajes de invalidez. Entre las más importantes se destacan el establecimiento de un piso de $150000 para los casos de incapacidad total o muerte, un adicional del 20% cuando la discapacidad supere el 30% y un tope de 60 años de edad para el cálculo de indemnización. Esta reforma favorece, evidentemente, a los trabajadores más jóvenes del sistema, quienes cobrarán sumas más altas.
La nueva ley otorgaría al trabajador, además, la posibilidad de poder concurrir a la Justicia en caso de que se encuentre en disconformidad con el régimen. Esta reforma surge del conocido fallo Aquino, en el cual se establecen los principios básicos de lo que se conoce como “doble vía”, es decir, el derecho del trabajador de poder realizar un reclamo tanto al sistema de las aseguradoras de riesgos del trabajo como, también, a la justicia civil.
Evidentemente, se trata de una reforma amplia, compleja y con un fuerte énfasis hacia los derechos del trabajador, hecho que justifica la preocupación que genera en el sector empresarial. De todas formas, no quedan dudas que, frente al aumento que se registra en la siniestralidad laboral de nuestro país, se requieren un conjunto de medidas integrales que apunten a una solución efectiva del problema. El marco jurídico representa, siempre, un paso significativo en este sentido, por lo que el proyecto de reforma se trata de un avance importante pero, aún, insuficiente. De todas formas, no quedan dudas que, desde la asunción del actual gobierno, se está instalando una fuerte tendencia a la protección jurídica del empleado, por lo que la incertidumbre en los altos niveles empresariales no apunta a una reforma específica, sino a un período judicial marcado por un fuerte tono ideológico. En términos jurídicos, el empresariado argentino se encuentra en una situación de cierta debilidad, por lo que el incremento en el blanqueo del personal puede llegar a ser considerado una protección que el empleador toma frente a lo que amenaza a convertirse en una ola judicial con fuerte énfasis a la protección del empleado. Algunos datos proporcionados por la SRT son llamativos: dos de las actividades que más incrementaron su cobertura al personal son las dos que más cantidad de accidentes de trabajo registran. La construcción mostró un incremento en la cobertura del 36% para los trabajadores y del 18% para los empleadores, mientras que la minería logró destacarse por presentar indicadores superiores al promedio general -14,5% y 13,8% respectivamente-. En este último caso, se ve una tendencia que muestra una cierta estabilidad desde hace 6 años, período en el cual la regulación de la actividad alcanzó un 4%.
De todas formas, la actual situación laboral en Argentina no deja de ser preocupante. Más allá del incremento en la cantidad de trabajadores asegurados, que en los últimos seis años aumentó el 22%, no deja de evidenciarse fallas serias en el sistema. Sin dudas, una reforma a la actual regulación de la actividad es casi imprescindible, siempre en cuando no deje de lado una normativa más eficaz para el rol de las ART y los otros organismos que fiscalizan la esfera laboral.
Si bien este año ha comenzado con buenas noticias provenientes desde el sistema de riesgos del trabajo, es evidente que aún se trata de una estructura social y económicamente débil, cuyas implicancias superan el mero ámbito de la ética. Más allá de las estadísticas, mientras los accidentes laborales sigan posicionándose como una realidad en nuestro país, la seguridad en el trabajo deberá ser considerada como una política de estado.

Salomé Zamora

Por segurosaldia.com mayo 22, 2006 20:57