Un ranking recoge las reclamaciones más absurdas a las compañías aseguradoras británicas
Muchos turistas quieren que las vacaciones le salgan gratis a cuenta de las compañías de seguros. La picaresca, en ocasiones, no tiene límites y las agencias de seguros británicas reciben más quejas por Rolex perdidos en la Costa del Sol, que unidades existen de este reloj en el mercado. «The Times» ha hecho un ranking de las 25 reclamaciones más absurdas y difíciles de sostener de los ingleses.
Son juguetones y también ladrones. Quien visita una colonia de monos en Gibraltar se puede llevar un susto. Vagan a sus anchas, libres de multas y de códigos penales. Un turista denunció que uno de estos pillines peludos le robó su cámara de fotos y consiguió que su aseguradora se la pagara. Al macaco gibraltareño no se lo llevaron esposado.
Igual que a un perro que en su hocico arrebató una cámara que no era suyo. Al turista en cuestión le reembolsaron por daño accidental. Y si es un toro el protagonista, la aseguradora también paga. En la india, un astado corneó a un turista y éste consiguió que la compañía le abonará los 4.000 euros que el hombre se gastó en médicos.
Un viaje en barco puede resultar algo embarazoso si se pierde lo más íntimo. Si hay marejada, la dentadura o el peluquín pueden salir volando. El turista que perdió sus dientes y el que vio cómo el viento se llevaba su postizo consiguieron que las aseguradoras les indemnizaran en concepto de equipaje perdido.
Pero en esto de reclamar, los hay muy listos. En la Costa del Sol, lugar preferente del turismo británico, las denuncias por pérdidas de un modelo de Rolex, unos 1.500 euros, superan los que esta marca ha fabricado. Un timo en toda regla.
Fuente: Antena 3