UN POQUITO MÁS DE ESFUERZO: EL CLIENTE TIENE RAZÓN

Por segurosaldia.com agosto 15, 2008 12:27

Argentina, vive tiempos de cambios, incluyendo cambios en la Salud Alimentaria. El pueblo tiene información sobre valores nutricionales, porcentajes de carbohidratos, sobre cuales grasas son trans, sobre los Omega, saben que productos son beneficiosos, las diferencias entre Light, BC y diet.

Gracias a la televisión, a los medios gráficos con revistas sobre recetas saludables u orientadas para los diabéticos, al papel de Internet como medio de búsqueda de la información, y por supuesto a la predisposición de productores, supermercadistas y al Gobierno, con planes como el Plan Nacional Vida Saludable, promulgación de leyes como la de Obesidad.

Pero todavía no alcanza. Según la SAN (Soc. Argentina de Nutrición), es muy elevado el número de componentes con sobrepeso en las familias humildes. Según otras estadísticas el control efectivo de la Diabetes es muy difícil entre pacientes de bajo nivel económico. Deberíamos analizar un poco más profundamente estas situaciones. Los factores que no permiten llegar a éxitos más importantes, son de diversa índole: culturales, económico-sociales, educacionales, de prevención, etc. Algunos más fáciles de modificar que otros, y algunos llevarían con su modificación a menores ingresos de productores y comerciantes. Por ejemplo el precio de algunos productos sanos o dietéticos.

Las campañas publicitarias, la mayor presencia en góndola, etc. nos orientan hacia en consumo de productos Light. Las mujeres y los gordos, nos vemos acariciando el famoso producto que nos harán ver como la modelo que la promociona, o percibimos cierto grado de solución milagrosa, perdemos la realidad buscando quedar delgados, sanos o con el colesterol en 170, sólo por el mero proceso de compra del producto promocionado. Nadie menciona en las campañas de marketing, que es un pequeño aporte a la salud, que el resto depende de sacrificios, sea para adelgazar, como para controlar una enfermedad metabólica.

Surge además otro interrogante: ¿Por qué los productos más sanos son además más caros? Una mermelada BC es más cara en góndola que una común, un queso diet es más caro que uno con más grasa, un producto con Omega 3 y 9 es más caro que otro que no tenga esas propiedades, y así una larga lista. Entonces debemos suponer que la salud y la prevención de la salud debe ser más cara para el consumidor.

Otra falla es la falta de identificación de aquellos productos que son riesgosos para el consumo de algunas enfermedades habituales, donde vimos en un envase “consumir con precaución por hipertensos”, o en alguna bebida como el agua tónica una leyenda que advierta a los diabéticos que a pesar de ser amarga igual tiene azúcar.

En las 28º Jornadas MERCOSUR 2008, el Sr. Georges Chetochine, de Francia, considerado el especialista europeo de mayor reconocimiento en estrategias de marca y formas de distribución, nos refiere sobre la necesidad de tener en cuenta el “remordimiento” y la satisfacción del cliente. Esto que significa? Solamente eso: que los consumidores sienten remordimientos a la hora de comprar y finalmente no están satisfechos por la poca variedad de productos por los precios, tanto que hay una tendencia de volver al negocio de almacén de barrio.

Pongámonos entonces en el lugar de aquel consumidor que para mantener su salud que quiere mejorarla, siente que gasta más; o al padre de familia que antes de comprar un producto alimentario que necesita por su enfermedad, primero hace cuentas y analiza si lleva la leche, los fideos y galletitas para sus hijos o compra lo que necesita para sí, ya que el presupuesto no alcanza para todo.

Ni que hablar de los enfermos celíacos, que requieren productos muy diferentes a los comunes, todo sin gluten, los mismo rara vez están en la góndola de un supermercado y mucho menos en los almacenes de barrio. Los productos se fabrican y se comercializan pero aparentemente no es redituable ni es “in”, dejando como únicos oferentes del producto a comercios llamados “dietéticas” que cobran precios especulativos y altos por ser los únicos que cubren esta necesidad.
Preocupación y voluntad política existe, por parte del Gobierno y de los Supermercadistas, pero todavía se escapa una ancha franja que todavía no cumple con la satisfacción del cliente.

Daniela Amigó para TVAlDia.com

Por segurosaldia.com agosto 15, 2008 12:27