Capacitación, esa es la cuestión

Mediante el slogan “Ser grande es una actitud”, Mapfre deja ver el carácter personal de la compañía. Ésta, se enfoca en las personas, sus actitudes y aptitudes para crecer. Es una de las empresas que más atención pone en la formación del capital que representan sus empleados.

Inevitable es preguntarse: ¿Es la capacitación una inversión? ¿Es rentable? Y en ese caso, ¿Lo es a largo o corto plazo?.

Por otro lado, sería de necios negar que Mapfre sostiene su crecimiento.

Mientras sus directivos de recursos humanos se jactan de ser la empresa que “mejores empleados exporta”, comentan con qué entusiasmo encaran los empleados los diferentes programas de capacitación. Es para el personal una experiencia integral. También es una posibilidad de conocer otras ciudades y colegas. En definitiva, si se enriquece el empleado, esto se traslada al servicio, y se reflejará en más y mejores clientes.

Con respecto a los ingresantes, se los guía e introduce a los lineamientos básicos en cuanto a las modalidades de trabajo, junto con la unificación de sectores como herramienta de inserción.

A las semanas, se van aportando tutorías, talleres especiales, cursos e-learning, a fin de incorporar conocimientos aplicables a sus responsabilidades.

Con el tiempo, los programas comienzan a especializarse en temáticas y contenidos según a quien se direccionen, desarrollándose cursos técnicos según las necesidades de cada sector.

Mapfre en números:

* 600 personas en promedio se forman en todo el país.
* 300 nuevos puestos y 25 nuevas oficinas en 2007.
* 500.000 clientes.
* 1.300 millones de pesos facturados, y 20 millones en beneficios en 2007.
* 3° año consecutivo liderando el ranking nacional de producción de seguros no vida.

Las cifras reflejan que Mapfre crece, y que la utopía se puede hacer realidad, e incluso política empresarial.

Constanza Paulos