Informatización aplicada a las organizaciones de salud

Cuando de calidad en salud se habla, se piensa inmediatamente en la estandarización de procesos de calidad como por ejemplo las normas ISO. Pero también, se hace necesario dar el siguiente paso hacia la informatización de los mismos.

Empresas como NEC, Carestream y NCR expusieron su trabajo en la 6ta. Feria Internacional de Productos, Equipos y Servicios para la Salud – Expo Medical 2008. Estas compañias desarrollan la visión estratégica aplicada a las organizaciones de salud. Hoy en día se encuentran trabajando para aportar soluciones a fin de incrementar los niveles de atención y servicio, obtener información de forma precisa y oportuna, estandarizar los procesos de pacientes y servicios médicos y la consolidación de la información a fin de integrar los procesos. La implementación de medidas como éstas redundaría en aceleramiento de los procesos, mejor planificación de tareas administrativas, uso eficiente de los recursos, mejor control y rendimiento de la facturación.

La realidad médica actual indica que existen escasos recursos. El sistema se encuentra en equilibrio pero con bajísimo margen de ganancia para la inversión. Aunque sería fácilmente reportable demostrar que la informatización de procesos redunda en una clara inversión (y no en gasto), todavía los empresarios no se encuentran totalmente preparados.

La mayor ventaja redunda en la eficaz visibilidad de los distintos procesos, comunicados a la institución en sus diferentes áreas. Esto se dio a llamar “institucionalidad de los procesos”.

La informatización o “despapelización” cumple un papel fundamental con respecto a las historias clínicas de los pacientes. Éstas pasarían a ser más completas. Contendrían un detalle de los servicios por los que ha pasado el paciente, el soporte del diagnóstico, información clínica, etc. Se evitaría incurrir en gastos para cubrir cada perfil en los procesos. Asimismo, se armarían historias superiores y eficientes. Se conoce que el 75% de la información de una ficha clínica es de carácter complementario y tiene un nivel de usabilidad del 5%. Mientras que el 20% es información actual, con un uso del 15%; y el 5% restante es información de tipo relevante con un nivel de uso del 80%. Estos datos son las pautas que deberían considerarse a fin de diseñar las historias clínicas electrónicas.

Igual importancia, adquiere el almacenamiento de las historias clínicas. Las mismas, deben ser almacenadas por largos lapsos de tiempo, que varían según los ordenamientos jurídicos de los países. Sin embargo, sería acertado determinar un criterio clínico sobre qué tipo de información guardar, en dónde y por cuánto tiempo. Hay estudios médicos que no tiene sentido conservarlos ya que pierden valor en un corto plazo.

Frente al gran incremento en desarrollo de equipos (mamógrafos, ecógrafos, resonadores, rayos, etc.), también se hace necesario captar y almacenar imágenes de una manera más servible. Es por aquello que, el departamento de imágenes es otro sector clave el cuál debe migrar hacia una solución digital informatizada. Los datos deben desarrollarse de tal modo que sean clínicamente funcionales a la persona que realiza el diagnóstico.

En general, hay una tendencia a consolidar información, poder gestionarla de forma central y compartir recursos para abaratar costos. Las aplicaciones de software no remplazan la función del médico pero colaboran a llegar a un mejor diagnóstico. De hecho, hay procesamientos matemáticos de imagen para prestar más atención en determinados sectores del estudio por imágenes. De igual modo, contando con un sistema de distribución de imágenes, desde cualquier sucursal de las organizaciones médicas se podrían consultar.

Tanto la descarga de imágenes según nivel de interés, el dictado digital por voz y otras herramientas aportan utilidad y agilidad al momento de realizar el diagnóstico, y definir un tratamiento para el paciente.

El sector administrativo también se ve beneficiado, al maximizar el alto flujo de pacientes.

En definitiva, este largo pero acertado camino va en dirección a optimizar la movilidad de la información, y no de las personas.

Constanza Paulos