La vergüenza es que los abogados carezcan de seguro profesional

Por segurosaldia.com octubre 20, 2008 21:51

La industria de seguros de responsabilidad civil profesional hoy en día ofrece amplias coberturas tanto para abogados, escribanos, contadores, arquitectos, etc., pero carece entre otras cosas de efectividad ante su público.

Es sabido que Argentina se caracteriza por contar con un alto porcentaje de estudiantes y por ende profesionales de abogacía. Sin embargo, este sector carece de conciencia aseguradora en el aspecto profesional-personal.

Mientras algunos seguros profesionales, como los médicos, van íntimamente ligados y ya están encarnados en la actividad, todavía otros no fueron adoptados por otro tipo de profesiones claves, como lo son la ligada al derecho. Tal vez por ese dicho de que la mala praxis abogadil se tapa con “dinero”. Ciertamente, no ha sido suficiente la tarea de las empresas aseguradoras de concienciar y promover. Con respecto a prevención de mala praxis abogadil siguen habiendo resistencias.

Los profesionales están habilitados para desempeñarse en su arte, ciencia u oficio partiendo de un conocimiento casi teórico, y con el tiempo se van adquiriendo los conocimientos prácticos. Cada una de sus actuaciones se debe desplegar conforme reglas, métodos para que el obrar satisfaga el objeto y fines de todas las actividades a él encomendadas. Generalmente se deben sujetar a códigos normativos y de ética. Sin embargo, por más medidas que se tomen, los errores son propios de la condición humana.

En tal sentido, la culpa esta contemplada en el Código Civil, en arts.512, 902 y 909. Y profesa la ley “Quien comete un daño esta obligado a repararlo”. Es la misma culpa que abarca a todos los profesionales. Aunque los médicos crean que sobre ellos se ejerza con más presión. Quizás por esa razón, por lo general están más respaldados a la hora de afrontar un juicio por mala praxis. En cambio, los abogados a pesar de saber litigar y negociar con asegurados y aseguradoras no se convencen de la importancia del seguro profesional para ellos mismos.

El objetivo principal es mantener indemne el patrimonio del asegurado, lo cuál no es poco. Lo importante es que haya una póliza vigente al momento del siniestro, daño o reclamo a fin de cubrirlo. Las razones son varias y suficientes, a saber: no haber renunciado oportunamente a la defensa, no instar el expediente y provocar la caducidad de instancia, dejar prescribir la acción del cliente, no interponer los recursos de apelación en el plazo correspondiente, embargar bienes en forma errónea, no invertir los fondos depositados en el expediente e impedir que se desvaloricen, desconocer los fundamentos del derecho aplicable, no desistir oportunamente de una acción cuando se sabe que no se la tiene, etc. Esos son sólo algunos de los deberes cuyo incumplimiento genera responsabilidad, siempre contractual, o sea obligación nacida de un contrato en general. Evidentemente, generar conciencia y necesidad en los profesionales es el primer peldaño para explotar el segmento. Para esto es preciso, cambiar la concepción del abogado frente al seguro profesional. Contar con un seguro abogadil debería ser sinónimo de un profesional preparado y prudente, y no de un inexperto que se resguarda detrás de una aseguradora.

Constanza Paulos

Por segurosaldia.com octubre 20, 2008 21:51