Los riesgos en el campo y el rol de las ART
En el día de ayer se realizó el XXXVII Seminario Abierto Anual sobre Prevención de Riesgos Laborales en la Actividad Agropecuaria en el Centro Cultural Borges. Participaron del mismo figuras con larga trayectoria y rica experiencia en la materia.
Por Constanza Paulos para SegurosALDia.com
El evento fue organizado por FISO, Facultad de Agronomía UBA y las 21 ART asociadas a la UART como ser ART Interacción, La Meridional, Mapfre y Asociart ART entre otras.
Una de las disertaciones más interesantes trató los riesgos específicos del sector, y fue aportada por la Ing. Ana Amador perteneciente a la Universidad de Buenos Aires quien aconsejo a las empresas aseguradoras acercarse al lugar de trabajo a fin de tomar contacto real con la actividad que se lleva a cabo. Asimismo, resulta esencial atender las experiencias y reclamos de los empleados y empleadores. La aseguradora no debería presentarse de sorpresa, sino todo lo contrario. De esa manera podría encontrar a las personas responsables y hacerlo en los momentos de mayor nivel de trabajo agrícola.
Amador afirmó que hay un sub-registro laboral, más allá de la seriedad de las estadísticas. Hay muchos trabajadores que no informan y ni mencionan los problemas que se le han presentado durante la jornada, ya sea por temor o por vergüenza. Además, hay un gran porcentaje de empleados en negro.
Sin duda, la implementación de las “buenas prácticas” ha mejorado notablemente la situación en función de la disminución de los accidentes laborales y enfermedades profesionales en el sector agrario. En este sentido, han tomado relevancia las exigencias internacionales a través de certificaciones de seguridad e higiene. Ya que en los últimos años enfermedades o epidemias, tales como la vaca loca o gripe aviar, venían afectando al país con respecto a las exportaciones.
Los protocolos, como los otorgados por EuroGap, cumplen un papel importante como certificación de calidad para los productos. Estas exigencias internacionales colaboran sobre todo a los productores de exportación para ubicar sus productos.
La costumbre demuestra que muchas veces los empleados del campo suelen ser reacios a que la gente de las ART los capacite. Sin embargo, se ha comprobado que si las campañas preventivas se emprenden con seriedad, son realmente útiles y aportan conocimientos necesarios para el trabajo diario en el campo, resultan eficaces en el tiempo y son bien recibidas. También resulta de vital importancia el acercamiento de las “oficinas de microcentro” al campo mismo donde se desplega toda la actividad a efectos de comprender las necesidades y optimizar las prácticas laborales. La propuesta de prevención es un esfuerzo compartido, entre empleados, empleador y aseguradoras, con beneficio general.