Análisis de ponencia: Siniestralidad vial de los biciclos

La problemática de los biciclos es un asunto en el cual actualmente se esta enfocando. La ponencia expuesta por José Luis Carducci en el libro de la Asociación Internacional de Derecho de Seguros –AIDA- manifiesta la anomia corriente y contribuye al planteamiento de soluciones en este aspecto.

Actualmente, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ha impulsado campañas de concientización vial, y esta vez puso mayor interés en los biciclos (motocicletas, ciclomotores y bicicletas). Una de las medidas adoptadas fue la facultad por parte de la policía de retener el biciclo en caso de no circular con el casco reglamentario.

Sin embargo, el planteo que nos ocupa en esta oportunidad gira entorno de la cantidad de unidades en circulación, que entorpecen el tránsito de los automóviles. Asimismo, la forma de transitar de los propios motociclistas y ciclistas, agrava las condiciones de riesgo propias del tráfico en su contra, ya que son ellos mismos los más vulnerables.

Para el ponente, el eje de la exposición radica en la anomia como factor desencadenante de los accidentes de tránsito en donde intervienen los biciclos.

Por su parte, la técnica financiera permite proyectar en base a la reserva de siniestros pendientes que surgen de la estadística, la distribución de costos de riesgo sobre la masa de asegurados. No obstante, este desarrollo resulta insuficiente por el punto de inflexión que el costo del servicio adquiere con respecto a un mercado altamente competitivo, sumado a la incertidumbre de los reclamos judiciales por indemnizaciones desmedidas.

El seguro contiene dos variantes. Por un lado, los daños materiales, evaluados por scoring o limitando la toma de riesgo; y por el otro, los perjuicios civiles. Pero es en el segundo aspecto, en el de la responsabilidad civil, donde reina la imprevisión. Fundamentalmente por la evolución jurisprudencial del Art. 1113 del Código Civil.

Partiendo de la base, de que la fatalidad no existe en el siniestro de tránsito, sino que su causa es un hecho determinante del hombre, ya sea por comisión u omisión, es que la herramienta más idónea a fin de evitarlo es la educación y prevención vial. Empero, en nuestro país, es la aplicación de sanciones la medida más efectiva a efectos de cumplir con los reglamentos. Este hecho se explica más por el temor a la infracción que a una real convicción de beneficio propio y comunitario.

El mercado asegurador no se limita a ser el administrador de un ahorro colectivo y su respuesta ante el siniestro, sino que a través de su compleja estructura se compromete a asumir la responsabilidad que le compete en el marco de la legislación vigente.

Lamentablemente, la falta de comunicación entre las distintas compañías aseguradoras, ha imposibilitado la acción común a fin de crear un plan de prevención vial. Y las desventajas impactan en la sociedad en su conjunto, en forma de aumento de primas, siniestros, perjuicios económicos y pérdida de vidas.

Otro tema de importancia, es el fraude. El fraude en el tránsito de biciclos es moneda corriente, y hoy en día se encuentra notoriamente incrementado. Los conductores planean estas maniobras irregulares en complicidad con automovilistas, talleres mecánicos, médicos, etc. Y si bien existen bases de datos (todavía incompletas), las prácticas fraudulentas se van perfeccionando a la par de los avances alcanzados.

Recientemente, el gobierno de la ciudad ha impulsado un nuevo plan de facilidades para adquirir bicicletas. Pero la anomia vial e insuficiencia de vías apropiadas no pareciera ser una política coordinada.

Algunas de las soluciones sugeridas en la ponencia se refieren a:

* Mayor exigencia en el uso de registro, según la categoría correspondiente, sobre todo en los casos específicos de motocicletas o bicicletas de cadetería, mensajería y delivery.
* Ejecutar campañas de educación vial como inversión a futuro.
* Aumentar las sanciones de contravención de tránsito estableciendo una amplia gama de inhabilitaciones de registros en los reincidentes.
* Controles estrictos de alcoholemia.
* Utilización de medios alternativos de comunicación que no impliquen riesgo, como los celulares o handys.

Un aporte interesante por parte de las aseguradoras sería el suministro de información estadística a fin de enriquecer el esquema de la seguridad vial. Ya que como el autor de la ponencia explica: “El ser lo aporta la accidentología en su conocimiento fáctico de los hechos y el deber ser el derecho vigente en su fin axiológico”. Por lo tanto, la solución vendría dada por un trabajo interdisciplinario de aseguradoras, organismos de control, cuerpo legislador y sociedad con un mismo objetivo: la seguridad vial. Claro está, que el primer paso es el sentido común.

Constanza Paulos