La hipocresía de las aseguradoras médicas
Las compañías de seguros médicos de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido tienen invertidos alrededor de 4.400 millones de dólares en acciones de empresas cuyas subsidiarias fabrican cigarrillos, puros y otros productos similares. A pesar de las reiteradas denuncias, que se suceden desde que se destapara el escándalo hace casi 15 años, las aseguradoras siguen practicando el doble juego de proteger la salud y enriquecerse a costa de un hábito que acaba con más de cinco millones de vidas cada año.
«Aunque invertir en tabaco mientras se venden seguros médicos o de vida puede parecer una derrota, las compañías han comprendido la forma de sacar provecho de ambos», escriben tres investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) en la revista ‘The New England Journal of Medicine’. «Las aseguradoras niegan la cobertura a los fumadores o, más frecuentemente, les cobran primas más elevadas», añaden.
Las empresas que venden seguros médicos o de vida, un negocio muy arraigado en los países anglosajones, tienen ciertos criterios para aceptar a sus clientes y para aplicarles unas tarifas u otras. Naturalmente, cuantas más posibilidades de enfermar tiene una persona, más gastos potenciales supone para la compañía. Los fumadores pueden llegar a pagar pólizas un 300% más altas, según datos recogidos en EEUU.
Este negocio de las aseguradoras, que es perfectamente legal, fue destapado en 1995 por expertos de Harvard. Un año después, la Asociación Médica de EEUU instó a médicos, hospitales, autoridades sanitarias, etc., a «deshacerse de sus participaciones en el negocio del tabaco» e hizo un llamamiento especial a las compañías de seguros médicos y de salud y las llamadas organizaciones de mantenimiento de la salud.
Los últimos datos señalan que «a pesar de las peticiones de médicos y otros actores a la industria aseguradora para que abandone el negocio del tabaco, las aseguradoras siguen poniendo sus beneficios por encima de la salud de la gente», señal J. Wesley Boyd, autor principal de este informe.
Un negocio de muchos millones
Sus cálculos señalan que las firmas de seguros de EEUU, Canadá y Reino Unido tienen inversiones en el sector tabacalero por valor de 4.400 millones de dólares, unos 3.100 millones de euros. La división británica de la compañía Prudential tiene invertidos 1.384 millones de dólares en dos tabacaleras British American Tobacco (871 millones), fabricante de Lucky Strike, e Imperial Tobacco (513 millones).
Su pariente americano, Prudential Financial Inc., es uno de los principales inversores de tres empresas del negocio del tabaco: Reynolds American, que fabrica Camel y Pall Mall, y Philip Morris, dueña de la marca Marlboro. Sus stocks ascienden a 264 millones de dólares. En la lista figuran otras aseguradoras como Sun Life (1.000 millones en acciones) o MassMutual (585,3 millones).
Boyd y sus colegas obtuvieron estas cifras de una base de datos sobre compañías del sector industrial, la banca y las aseguradoras, llamada Osiris.
De acuerdo con los cálculos de la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en el mundo 5,4 millones de personas a consecuencia del tabaco. El comportamiento de las aseguradoras deja claro que «su máxima prioridad es hacer dinero, no salvaguardar el bienestar de las personas», afirma tajante Boyd.
Fuente: EL Mundo