EL GATOPARDO
El príncipe de Lampedussa, en su obra “El Gatopardo”, pone en labios del personaje la famosa frase: “Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie…una de esas batallas donde todo queda como estaba”…
Lo estamos viviendo.
Cambiamos las fichas de lugar, para que parezca “nuevo”. Y son los mismos actores representando diferentes personajes de la tragicomedia. A saber:
1.- BOUDOU: Este marplatense, cuya militancia política abrevó en la UCD, luego estudió en el CEMA (uno de los profesores, Jorge Avila, lo recuerda muy bien). Ya arribó al máximo sillón al que pueda aspirar hoy: “Ministro de Economía”.
Sus métodos: conducir, con temeridad pocas veces observada, la confiscación de los aportes que los afiliados a las AFJP habían decidido ahorrar en sus propias cuentas para el futuro.
Estimado lector, no ha entendido mal. Su lectura es correcta. NO SE CONFISCARON LOS DINEROS QUE PERTENECÍAN A LAS AFJP. Sí se confiscaron y se arrojaron alegremente a un inmenso barril los ahorros de cada uno de los afiliados a las AFJP.
Los bienes de las AFJP, sus edificios, sillas, escritorios, lápices, plantas y otros enseres, así como todo el dinero que habían recibido en concepto de COMISIONES no se tocó. Jamás una idea tan absurda.
Lo que se tomó de cada cuenta de ahorro y se apropió el Estado, es del dinero de los ahorristas, de los futuros jubilados.
Pero todo se explica mal, para que nadie entienda.
Boudou y otros “K” de ocasión, se pasaron largas horas explicándole a la gente que las AFJP les robaban sus dineros a través de comisiones, dignas de un calabozo oscuro y húmedo.
Nunca explicaron que las comisiones que cobraban las AFJP eran autorizadas por el Presidente de la Nación (a través del funcionario que él designaba como Superintendente de AFJP (Ley 24.241, art. 70).
En caso que el Presidentr de la Nación no autorizase la solicitud de una AFJP de aumentar sus comisiones, la misma no se podía cobrar.
¿Ahora nos enteramos Sr. Boudou?. Existen actitudes deleznables, pero ninguna tan inmoral como aquella que se aprovecha de la ignorancia de aquellos a quienes se debe tutelar.
Lo único que consiguió con tan artera actitud fue desapoderar a los futuros jubilados de sus ahorros. Todo se sumó a los fondos que estaban en ese barril, de cuyo contenido son dueños todos y ninguno de los habitantes de la Nación.
Pero ¿quién determina el destino de esos fondos? Usted, Sr. Boudou. Y así lo hizo. Prestó con su sola orden ese dinero mostrenco a distintas oficinas públicas, a tasas de interés negativas, para fines deleznables.
Y USTED LO SABE.
Recuérdelo, cuando la justicia de los hombres lo llame a Comodoro Py, para que le cuente con toda precisión su proceder a la Nación.
Lea nuevamente la Ley 24.241 y verá que hay tela para cortar.
Usted tiene todos los números para ser la María Julia Alzogaray del proceso “K”. Reúne todas las condiciones:
a) Orígenes en la UCD
b) Pasó por el CEMA
c) Se convirtió al peronismo de grande, muy grande…