REFORMA AL SISTEMA DE SALUD DE EE. UU. Pasó la reforma, OK. No alcanza, ahora hay que ir por la REFORMA INMIGRATORIA (léase a la medida de los latinos). Sí s elogró es una profunda grieta entre demócratas y con la clase media.
Pero: ningún republicano (178 votos en contra) acompañó a los demócratas, y los mismos demócratas (34 votaron en contra) marcaron fisuras en su seno.
El costo de este plan es de U$S 875 mi millones (evaluación inicial) que saldrá de los rotos bolsillos de los americanos.
Políticamente, prometen 4 millones de empleos nuevos al aprobarse este ambicioso cambio.
¿Cuántos se perdieron en la debacle del 2008/2009?
A la clase media, que financiará esta promesa electoral, le prometen REDUCCIÓN DE IMPUESTOS.
Pero el problema ahora ya no es la reforma al sistema de salud, y las exigencias ahora son la REFORMA INMIGRATORIA. ¿Y después?
Ya lo anticipamos hace un año y con los detalles que sucedieron anoche en el recinto, nuestra nota es más que actual y marca con lujo de detalles que todos los republicanos y muchos demócratas tuvieron distintos tipos de presión.
El no haber “rechazo por enfermedades preexistentes” es uno de las objeciones de esta reforma
Y la nota de NAOM CHOMSKY, más allá de crítica, desnuda cuestiones internas de ambos partidos y de porque no se pudo hacer en casi 50 años.
Ver también:
TRASFONDO POLITICO DE LA REFORMA DEL SISTEMA DE SALUD EN EE.UU.
"La próxima recesión vendrá por el colapso del sistema de salud de los Estados Unidos"