Por los robos, se venden más seguros para tarjetas
Las entidades crediticias que operan en Corrientes venden cada vez con mayor frecuencia los seguros de robo y de vida relacionados con el uso de las tarjetas. Los dueños de cuentas pueden asegurar las operaciones, el dinero que extraen e incluso las lesiones sufridas en situación de inseguridad en un radio de hasta 100 metros de las casas matrices y/o cajeros automáticos.
Algunos bancos se hacen cargo de los gastos que el cliente pueda contraer por la pérdida de documentación en el asalto a la salida del cajero. El monto estimado para ese trámite ronda los 150 pesos.
Desde hace tiempo, los bancos que operan en la ciudad cuentan con un servicio de “seguro contra robos en cajeros” que protege al cliente -titular de cuenta, caja de ahorro o tarjeta de débito- ante un robo al momento de la extracción de dinero. El monto que se debe abonar para contar con este resguardo, cada vez más solicitado por la inseguridad, varía en cada entidad bancaria y va desde los 2 a los 6 pesos mensuales de acuerdo a la indemnización preestablecida, que puede llegar hasta los 3.000 pesos en el primer siniestro. No obstante, los bancos venden también un seguro de vida que cubre “muerte accidental o invalidez total o permanente”, cuando esto fuere consecuencia directa del asalto.
Las tarifas mensuales que se deben pagar para adquirir esta póliza varían de acuerdo a la cantidad de dinero que el banco tiene predeterminado cubrir en oportunidad de robo luego de la extracción de dinero. También está relacionado con la cantidad de dinero que los cajeros entregan en una sola operación, que varía según la firma.
Un caso es el del Banco de Corrientes, esta entidad cobra una tarifa mínima para resguardar el uso de las tarjetas de débito. Así, por 2 pesos mensuales, la casa cubre una suma “asegurada” de 1.500 pesos para el cliente, haciéndose responsable de dos posibles asaltos que éste sufra en un año. En una primera oportunidad la institución entregaría hasta 1.000 pesos, de acuerdo a la cantidad de dinero que se le haya sustraído, y hasta 500 pesos en caso de una probable reincidencia de hurto.
Los bancos privados con sede en la provincia prestan también el servicio pero los precios son más elevados al igual que los montos que cubren en caso de incidentes. Sus tarifas van desde los 4 a los 6 pesos cubriendo hasta 2.250 pesos, en el mayor de los casos. Si el cliente sufriera un segundo robo en el año, estas entidades disminuyen el importe a pagar hasta en un 50%.
En el caso del banco estatal, este ofrece un servicio adicional “premium” que cuesta 5,50 pesos más IVA mensuales y cubre hasta un tercer robo en un cajero o a la salida de éste. El mismo servicio preferencial, otorga respaldo para el usuario en caso de que el asalto se produzca a la salida del cajero humano, compensándolo con hasta 2.500 pesos, mientras que si se trata de un automático puede llegar a cubrir hasta 5.000 pesos en un primer siniestro, según informa esta entidad en su sitio web.
Vale destacar que el servicio de seguro contra robos en cajeros automáticos que ofrecen estos bancos sólo indemnizan los daños en caso de que el que haya sido asaltado sea el titular de la tarjeta, de la cuenta o de la caja de ahorro de la cual se ha extraído el dinero. Sólo alguno de ellos ofrecen también seguro a la “firma adicional”. Asimismo, se desligan de la responsabilidad en caso de que quien haya resultado agredido fuere otra persona que no esté autorizado expresamente ante la entidad.
Seguros de vida
Existen también servicios adicionales ligados a la operación con tarjetas de crédito o débito, prestaciones que alcanzan a proteger la integridad física del cliente a través de un seguro de vida. En la mayoría de los casos, si el titular perdiera accidentalmente la vida o quedara invalidado total y permanentemente, las entidades se comprometen a pagar a la familia la suma cercana a los 30.000 pesos.
Los servicios que presta el seguro contra robos en cajeros son válidos de acuerdo a la distancia a la que se encuentre el cliente al momento del arrebato. Todos los bancos se hacen cargo si el acto se produce dentro del mismo cajero, ante operaciones realizadas en contra de su voluntad, o en el radio próximo que serían los primeros 100 metros cercanos al cajero. De acuerdo a los montos que se abonen también varía este factor: algunos bancos llegan a cubrir pérdidas por incidentes sucedidos hasta una distancia de 300 metros.
El servicio también cubre otras consecuencias que tenga el asalto. Algunas de ellas son: el traslado de la víctima a la comisaría más cercana para denunciar el hecho; proveer una ambulancia en caso de ser necesario; y aportar dinero en efectivo -hasta 150 pesos- para cubrir los gastos en caso de que haya extravío de documentación.