España: Las dificultades económicas de los asegurados disparan el fraude

Por segurosaldia.com agosto 12, 2010 10:46

Las dificultades económicas han hecho que el número de intentos de fraude de los asegurados haya crecido un 16% durante el año pasado. En 2009 la asociación del sector, Icea, ha contabilizado 88.160 casos, frente a los 76.000 detectados en el ejercicio precedente. El incremento es muy superior al 5,7% registrado en 2008.

El número de casos, apunta Icea, no significa necesariamente que haya aumentado la incidencia del fraude, ya que este incremento puede deberse también a una mejora en la capacidad de detección de las entidades, probablemente por la situación de crisis económica.

Los ramos de vida, accidentes, salud y diversos, por el contrario, registran incrementos considerables.

El importe total reclamado en los casos de fraude detectados ascendió a 430 millones de euros, que se vieron reducidos a 122 millones que fue lo que finalmente pagaron las aseguradoras después de desemascarar los engaños. El resultado arroja un ahorro de 307 millones.

Las compañías de seguros emplearon seis millones de euros en detectar estos intentos de fraude, de forma que el ahorro obtenido arroja una rentabilidad de casi 51 euros por cada euro invertido, frente a los 37 euros de 2008.
Automóviles concentra tradicionalmente la mayor parte de los intentos de fraude, pese a que el año pasdo su peso en el total se redujo ligerament el 77,55% en 2008 hasta el 76,50% en 2009, con un total de 77.842 casos.

Defraudadores
En automóviles, el defraudador tipo es el asegurado que actúa de acuerdo con otros defraudadores. En el apartado de responsabilidad civil es frecuente la connivencia con el contrario o incluso con los profesionales que intervienen en el proceso, por ejemplo, los sanitarios en el caso de daños corporales o el reparador en rotura de lunas.

El sector ha detectado un incremento en los intentos de fraude en las coberturas de robo e incendio de automóviles, donde su utilización frauduelnta, si el engaño prospera, puede permitir la sustitución, a un coste muy ventajoso, del vehículo destruido o desaparecido por uno nuevo.

Cuando existen daños corporales lo más común es que se se produzca una exageración de lesiones con el ánimo de obtener indemnizaciones más elevadas.
En el resto de los ramos es el asegurado quien se lleva la palma de los intentos de fraude.

Las alarmas antifraude de las aseguradoras se disparan cuando detectan ciertos indicios, que se repiten con regularidad a lo largo del tiempo y que levantan sospechas de las entidades. Entre ellos, aparecen los antecedentes del historial del asegurado sobre todo si existe algún intento fraudulento anterior por su parte.

Cuando el siniestro se comunica a la aseguradora poco tiempo después de contratar la póliza que lo cubre, las compañías también ponen en marcha sus mecanismos igual que ocurre cuando detectan contradicciones o desproporción en las lesiones. Con la crisis las dificultades económicas se han convertido en el indicio en auge, sobre todo en el ramo de automóviles, mientras que en los últimos años su aparición era esporádica.

Trampas al sector

Incendio provocado: Varios coches se calcinan en un incendio de un garaje y piden una indemnización. Se comprueba la participación muy activa de un individuo que ayudó a combatir el fuego y avisó a los bomberos. Su conocimiento sobre la seguridad del garage alerta a la aseguradora y la investigación privada prueba que visitó el garaje varias veces antes del incendio y que se jactó de haberlo provocado. Es detenido por la policía con once tarjetas de presentación falsas y condenado a cárcel y al pago de las indemnizaciones.

Crimen organizado:Se descubre una trama, dirigida por un cabecilla italiano, narcotraficante, que crea sociedades que contratan pólizas para garantizar los pagos a sus proveedores. Compran productos que no pagan y los proveedores piden la indemnización. Estas mercancias salen de España o se revende. La trama declara que no ha hecho pedidos ni recibido mercancías. La trama es tan compleja que en algunos casos pertencen a ella la entidad acreedora y la deudora. En la investigación interviene la Unidad de Droga y Crimen Organizado, Udyco.

Muerte ficticia:Una mujer comunica en España la muerte de su hijo en Colombia, arrollado por un vehículo desconocido, que tenía un seguro de vida del que ella era beneficiaria y reclama el pago de la indemnización a la aseguradora. La documentación remitida a la entidad indica una estatura del fallecido diferente de la que figura en el seguro. Las investigaciones, realizadas en el lugar de los hechos, comprueban que la documentación que acredita el fallecimiento del asegurado es falsa.

Caída por un barranco:Se despeña por un barranco un todoterreno y el conductor dice que perdió el control del vehículo a causa de la niebla y saltó sin ninguna lesión, lo que alerta a la aseguradora ya que es imposible abrir la puerta, muy pesada, en caída y no dañarse. Se comprueba que el coche se puso a la venta sin éxito y todos los indicios apuntan a una simulación. Se rechaza el siniestro y el asegurado demanda a la entidad. La sentencia desetima la demanda e impone el demandante el pago de las costas.

Expansión.com

Por segurosaldia.com agosto 12, 2010 10:46