España:Seguros «a la carta» para cumplir con la nueva normativa
La directiva Solvencia II obligará a las aseguradoras a ajustar los precios para que los productos se adapten al perfil del cliente que los solicita
La transformación del sistema económico y financiero también llega a las compañías aseguradoras. Los clientes buscan transparencia en los productos que contratan; y las empresas del sector necesitan medir mejor los riesgos que asumen en un negocio que depende de múltiples circunstancias.
La directiva europea Solvencia II es la encargada de definir unas nuevas reglas de juego que traerán muchos cambios en los seguros.
El primero de ellos llegará en forma de primas. Esto es, los importes que los asegurados abonan a sus compañías para cubrir determinadas contingencias.
Precios muy definidos
La nueva directiva, que comenzará a aplicarse a finales de 2012, exige que cada compañía disponga de un capital acorde con los riesgos que asume. «Ello podría provocar que las primas cambien en función del perfil» de los clientes, explica Felipe Gómez, de la consultora Towers Watson.
Algunas aseguradoras ya adaptan los precios que cobran atendiendo a determinadas variables (edad, situación laboral, etc.). Pero será un proceso «que se va a generalizar», indica Felipe Gómez. ¿Subirán los importes de los seguros? En algunos casos sí, pero en otros no. Todo dependerá de si la actual prima está ajustada al riesgo real que supone el asegurado para una empresa.
Además, cambiará el escaparate de productos que existen ahora en el mercado y la forma de comercializarlos.
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Con las exigencias de la nueva directiva europea, «las aseguradoras tendrán un mejor conocimiento de los productos que tienen y afinarán aún más a la hora de comercializarlos», indica Felipe Gómez, de Towers Watson. «Es posible que algunas entidades dejen de ofrecer algunos tipos de seguro», explica este consultor, aunque seguirán existiendo compañías multiriesgo, desde el ramo de vida hasta el de automóviles, pasando por los de salud. «Cada entidad se preguntará cuál es el apetito de riesgo que quiere asumir y, a partir de ahí, ofrecerá uno u otros servicios», indica Gómez. El objetivo es que el mercado sea aún «más transparente», afirma Jesús Pérez, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).
Es decir, que cualquier cliente, independientemente de sus conocimientos, pueda entender qué es lo que está contratando y luego no se encuentre con sorpresas al percatarse de que determinadas circunstancias no estaban cubiertas por esa póliza. Cuando las aseguradoras definan su riesgo y los objetivos que se plantean, el mercado «debería ser más fiable y competitivo», indica Jesús Pérez.
Fuente: finanzas.com