En Europa las aseguradoras no deben distinguir entre hombres y mujeres para calcular las primas de los seguros.
En un fallo del Tribunal Superior de la UE prohíbe tener en cuenta el criterio del sexo para calcular las primas de los seguros y ha pedido a las aseguradoras que cumplan el dictamen.
Vea el fallo completo: Fallo del Tribunal de Justicia de la UE que prohíbe tener en cuenta el criterio del sexo para calcular las primas de los seguros
Este fallo ha tenido una trascendencia muy importante en España y toda Europa. Los principales medios Españoles . Así por ejemplo es su editorial dell día de la fecha el Diario Cinco Días de España dice: “La patronal europea del seguro recibió ayer con decepción la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que pone fin a la práctica de calcular el precio de las pólizas en función del sexo de los clientes.” Y agrega: “…la aplicación de esta decisión hará pagar más tanto a hombres como a mujeres, lo que permite adelantar que la igualdad de trato no se plasmará en un ajuste a la baja de las pólizas y que serán los consumidores quienes paguen de su bolsillo las consecuencias de la sentencia. Sin embargo, el fallo constituye al mismo tiempo una oportunidad comercial para aquellas compañías que apuesten por ofrecer precios unisex más ajustados. Será la competencia que esa pugna pueda generar, y no esta sentencia, la que beneficie finalmente al cliente.”
Por su parte el Diario El País de España decía: “…Lo interesante ahora es analizar de qué forma afectará a las primas del asegurado la normativa de la Unión Europea (de aplicación a partir del 21 de diciembre de 2012) que prohíbe considerar un factor de riesgo el sexo del asegurado. Pues bien, los expertos lo tienen muy claro: ‘Las primas subirán’….”
Notas de la Prensa Española sobre el fallo:
Pólizas de seguros unisex
(Editorial del Diario Cinco Días de España)
La patronal europea del seguro recibió ayer con decepción la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que pone fin a la práctica de calcular el precio de las pólizas en función del sexo de los clientes. Pese a que la decisión no ha sido exactamente una sorpresa -las sentencias del alto tribunal suelen coincidir con las conclusiones previas de su abogado general-, el fallo marca un antes y un después en el sistema de determinación de las primas de los seguros. La sentencia, que otorga a las aseguradoras un plazo adaptación hasta el 21 de diciembre de 2012, declara que tener en cuenta el sexo del asegurado como factor de riesgo constituye una discriminación. Y como tal, resulta incompatible con el principio de igualdad de trato entre hombre y mujer consagrado por el Derecho europeo.
La norma declarada ilegal ayer es una excepción a la directiva sobre igualdad en el acceso a bienes y servicios de 2004. En esa directiva ya se prohibía tener en cuenta el criterio del sexo para calcular las primas, pero la existencia de una práctica generalizada en el sector de los seguros impulsó la inclusión de una excepción en la norma. Para el Tribunal de la UE, mantener vigente esa excepción supondría expedir un cheque en blanco para que las diferencias de trato se mantengan indefinidamente.
Las compañías de seguros han sostenido siempre que los datos actuariales son una herramienta clave para el cálculo del riesgo y el ajuste de primas. Como consecuencia de ello, pólizas como las de salud resultan más caras para la mujer que para el hombre, puesto que su uso de las prestaciones sanitarias es más frecuente. De la misma forma, hay otros seguros -es el caso del automóvil- en los que es el hombre el que paga primas más altas, debido a que los conductores masculinos tienen un mayor índice de siniestralidad.
Es indiscutible que el principio de igualdad de trato es una conquista de valor incalculable para los ordenamientos jurídicos. Tampoco hay duda de que toda discriminación injusta y arbitraria debe ser combatida con firmeza. Pero como el propio tribunal europeo recuerda en su sentencia, el principio de igualdad se ha asentado siempre en dos premisas: tratar del mismo modo situaciones comparables y no tratar de forma idéntica situaciones diferentes.
Como señalaba ayer Unespa, la aplicación de esta decisión hará pagar más tanto a hombres como a mujeres, lo que permite adelantar que la igualdad de trato no se plasmará en un ajuste a la baja de las pólizas y que serán los consumidores quienes paguen de su bolsillo las consecuencias de la sentencia. Sin embargo, el fallo constituye al mismo tiempo una oportunidad comercial para aquellas compañías que apuesten por ofrecer precios unisex más ajustados. Será la competencia que esa pugna pueda generar, y no esta sentencia, la que beneficie finalmente al cliente. (Fuente: Cinco Días)
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Haciendo cuentas con la probabilidad de muerte
Los precios de los seguros varían entre sexos hasta un 30%
Es una carpintería secreta. ¿Cómo se fija el precio de un seguro? Los libros nos cuentan que de esta tarea se encargan los actuarios, pero la práctica explica que lo que en la jerga del sector se llama tarificación es «uno de los secretos mejor guardados de las aseguradoras, y que condiciona buena parte de su estrategia presente y futura», indica Mari Paz Ojeda, analista de Ahorro Corporación. O sea, ¿cuál es la razón que explica que haya una diferencia de entre un 10% y un 30% en el precio de la póliza de determinados seguros, según los contrate un hombre o una mujer? En principio, algunas respuestas las encontramos en la lógica y en el acervo común. Las mujeres tienen una mayor esperanza de vida y en ciertos segmentos, como en el del automóvil, sufren menos accidentes de coches que los hombres de su misma edad. En la práctica, para fijar un precio de un seguro tienes que calcular la posibilidad de que ese suceso ocurra.
Sin embargo, esto sería simplificar una pregunta que exige una respuesta más compleja. «Los seguros de vida, y esto es poco conocido, se basan para establecer los precios en unas tablas de mortalidad -aprobadas por la Dirección General de Seguros- en las que se refleja la esperanza de vida de la población. A partir de las cuales las aseguradoras calculan la probabilidad de que el asegurado fallezca el año siguiente», explica un ejecutivo de una de las grandes aseguradoras del país. A la tasa de probabilidad de muerte (así se denomina) se le multiplica el capital asegurado y el resultado es el coste de riesgo de la póliza. En definitiva, el precio se forma sumando a la estimación del riesgo el margen de la compañía.
Todo esto sucede en el ramo de vida, pero ocurre en el de «no vida», especialmente en el automóvil, uno de los que más competencia vive estos días debido a la caída de las matriculaciones. ¿Por qué y cómo nos cobran las compañías? En este caso, a la hora de fijar los precios, se basan en lo que los financieros llaman «prima pura». Es la frecuencia (la probabilidad de que ocurra un siniestro) multiplicada por el coste unitario (el coste que tendría que pagar la aseguradora por el siniestro en caso de que ocurriera). A esto habría que sumar los gastos de gestión y el margen que pretenda ganar la compañía de seguros. Esa es nuestra tarifa.
Pero detrás de esta arquitectura teórica, la realidad demuestra que en ciertos ramos como el del automóvil o la salud las diferencias entre hombres y mujeres son notables. No sucede así, por ejemplo, en hogar. Ahora bien, tomemos el caso proporcionado por DKV. Un seguro médico estándar -calculan en la aseguradora- para un hombre que viva en Madrid y que haya nacido en 1968 tendría una prima (lo que se paga) anual de 470 euros. Si fuera una mujer sería de 621 euros. ¿Dónde está la diferencia? El precio es más elevado porque esa mujer en la cuarentena aún está en periodo fértil. Y el coste del nacimiento de un niño en la sanidad privada oscila entre los 3.000 y los 6.000 euros. Eso sí, lo que dice la normativa europea es que está prohibido repercutir a las mujeres en edad fértil el precio de un parto. Para evitar esta situación, reflexiona una voz del sector, «lo que se hace es distribuir este previsible coste entre otros asegurados, ya sean hombres o mujeres, del mismo ramo». Otro factor, por decirlo así, de encarecimiento, es la localización. Esta misma póliza en Lugo costaría 598 euros para una mujer y 452 para un hombre. Más barata que en la capital de España. Además, las mujeres son más longevas y esto les penaliza.
Las estadísticas indican que las mujeres tienen menos accidentes de coches que los hombres. Y los precios de las pólizas así lo refrendan. «Las conductoras por debajo de 25 años cuentan con unos índices de accidentes inferiores a los de los hombres, por eso las aseguradoras les suelen ofrecer unos precios más baratos en sus primas», admiten en una de las principales firmas de este ramo en España.
Aunque quizá, construyendo una estimación (a partir de un comparador tan conocido como el de km77.com), el lector puede darse cuenta de que asegurar un vehículo de gama media (en este caso, un Seat Ibiza con motor diésel para un conductor con 20 años de experiencia, de 40 años de edad, y una póliza a todo riesgo) cuesta en Direct Seguros 649,39 euros. Mientras que una mujer pagaría al año 610,63 euros. De nuevo una diferencia estimable.
Lo interesante ahora es analizar de qué forma afectará a las primas del asegurado la normativa de la Unión Europea (de aplicación a partir del 21 de diciembre de 2012) que prohíbe considerar un factor de riesgo el sexo del asegurado. Pues bien, los expertos lo tienen muy claro: «Las primas subirán». Así lo cree Fernando Azpeitia, de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Tanto es así que «en algunos productos, como los seguros de vida, las aseguradoras tendrán que cambiar toda su política de precios». Y puntualiza: «Es un cambio de un importante calado al que tendrán que adaptarse». Al final, lo que harán las compañías, explica una de ellas, «es mutualizar la subida. Es decir, repartirla el encarecimiento entre el resto de clientes. Y esto, no lo olvidemos, resulta bastante malo para el cliente». (Por MIGUEL ÁNGEL GARCÍA VEGA – Diario EL País – España)
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Unión Europea: Las aseguradoras europeas avisan de que la sentencia encarecerá los seguros para conductoras jóvenes
La federación europea de empresas de seguros y reaseguros, CEA, ha criticado este martes la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que prohíbe tener en cuenta el sexo como criterio para calcular las primas y ha avisado de que el fallo provocará un encarecimiento de los seguros, especialmente para las conductoras jóvenes.
«Hay buenos motivos para pensar que esta sentencia puede tener en última instancia un impacto sobre los precios que las aseguradoras cargan a los consumidores», ha dicho la organización en un comunicado.
«Aunque se trata de decisiones puramente comerciales que adoptará cada aseguradora, es de esperar una subida de las primas para algunos grupos, como el de conductoras jóvenes, en mercados donde el género se usaba previamente para calcular el precio de los seguros de coches», ha resaltado CEA.
«La decisión de los jueces no reconoce que el género es un factor legítimo a la hora de calcular el precio de un seguro», ha lamentado. (Fuente: EUROPA PRESS)
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