España: 180.000 minoritarios salen del capital de Mapfre desde 2007
Los minoritarios salen de Mapfre. Hasta 180.000 inversores han abandonado la aseguradora en los últimos cuatro años. Un 30% del total. Muchos han vendido los 23 títulos que percibieron con la desmutualización. Una participación diminuta que solo les ocasionaba gastos de gestión con su banco.
El tiempo actúa como un filtro en el accionariado de Mapfre. Poco a poco se separan los particulares que verdaderamente quieren participar en el proyecto empresarial de aquellos que recibieron acciones sin tener vocación de permanencia. La aseguradora experimenta en su base social la resaca de su desmutualización.
La entidad que preside José Manuel Martínez es una vieja conocida de la Bolsa española. Corporación Mapfre llegó a tener más de 49.000 accionistas, pero en 2006 el grupo decidió acometer una profunda transformación societaria. Mapfre Mutualidad, cabecera de la compañía, se transformó en una sociedad anónima y todo el negocio fue volcado en Mapfre SA.
Este cambio exigió compensar a 5,2 millones de personas que eran, como mutualistas, clientes y propietarios de Mapfre Mutualidad al mismo tiempo. Tras valorar el negocio traspasado, la aseguradora ofreció dos alternativas: ingresar 74,52 euros en efectivo o percibir 23 títulos de la nueva Mapfre SA. Algo más de medio millón de personas se decantó por esta última opción.
Cambio de opinión
Cinco años han pasado desde entonces y muchos se han arrepentido de su decisión. En concreto, han sido 179.636. Mapfre llegó a contar al cierre de 2007 con 565.042 accionistas. El pasado año, esta cifra había menguado hasta los 385.406, según los informes anuales de la compañía.
«La fuerte salida de minoritarios se debe a que la base accionarial de Mapfre creció mucho con la desmutualización pero, como a cada socio le tocaron pocas acciones, cuesta más mantener los títulos que lo que rentan», afirma un analista de un banco. Y añade, «no hay relación en la salida de los minoritarios con la evolución de la compañía en Bolsa. No se trata de un castigo porque el equipo gestor lo haga mal».
Otro experto de una importante entidad española coincide con su diagnóstico. «Las escasas acciones generan más gastos que el beneficio que aportan. Por mucho que suban, es complicado que compensen los costes de administración que aplica el banco», afirma.
Un tercer analista reconoce que, si bien muchos minoritarios han salido del Ibex con la crisis, «en los últimos años se han visto muchas órdenes de venta ridículas. Se trata de la gente a la que adjudicaron acciones y ahora sale».
Una compañía controlada por dos accionistas
La Fundación Mapfre es el gran accionista de Mapfre SA. Esta institución fue la principal beneficiada del proceso de desmutualización de la aseguradora en 2006. A raíz del cambio societario pasó a controlar un 74,6% de la compañía a través de la sociedad instrumental Cartera Mapfre.
Su participación se diluiría al año siguiente hasta el 63,9%. ¿El motivo? La reorganización de la alianza con Caja Madrid. Mapfre y la entidad de crédito colaboraban en una miríada de sociedades, pero en 2007 decidieron poner orden en sus pactos. Virtud del nuevo acuerdo, Caja Madrid pasó a ostentar un 15% del capital de Mapfre SA, así como otro 12,5% en Mapfre Internacional y el 51% del Banco de Servicios Financieros (BSF), el holding que agrupa Finanmadrid, Madrid Leasing y Bancofar.
Precisamente, los dos socios acaban de acordar hace unas semanas la reubicación de estas dos últimas participaciones. La aseguradora se hace con el 12,5% de Mapfre Internacional, donde alcanza el 100%, a cambio de ceder su 49% en BSF. El peso de Caja Madrid en Mapfre SA permanece intacto.
Los gestores de Mapfre han aprovechado la posición preeminente de los dos accionistas en el capital para reforzar la solvencia del grupo. Así, Mapfre ha ofrecido entregar en forma de acciones (script dividend) los dividendos a cuenta y extraordinarios de 2008 y 2009. Tanto la Fundación Mapfre como Caja Madrid han optado por cobrar estos pagos en papel en lugar de percibir efectivo.
Entre tanto, la relevancia de los minoritarios en el capital se ha diluido estos años a causa de la venta de acciones y la entrada de Caja Madrid en el capital de Mapfre SA. Su peso pasa del 14,7% al 10,7%. Los inversores institucionales foráneos, en cambio, han ganado presencia (del 7,2% al 9%).
Fuente: Diario Cinco Días