Sólo el 31% de los ciudadanos de las provincias mesopotámicas cree que su nivel de vida será peor cuando se jubile

El dato surge de una encuesta realizada por AVIRA, Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina, entidad que propone la creación de un Seguro Jubilatorio Voluntario (SJV), para que complemente el haber previsional.

El estudio, realizado por la consultora D’Alessio Irol, refirió la existencia de una percepción negativa generalizada en la población respecto de su futuro jubilatorio. El 80 por ciento de los 1369 encuestados en todo el país aseguró estar preocupado por el tema.

El Seguro Jubilatorio Voluntario, ofrecería una instancia optativa para aumentar los ingresos en la edad pasiva. Se conformaría con aportes personales o corporativos durante la vida activa. El fondo acumulado estaría a disposición de cada persona en el momento en que lo deseara, permitiría su transferencia entre diferentes compañías y ofrecería la posibilidad de deducir hasta un 5% anual de los ingresos en concepto de Impuesto a las Ganancias. “Esta propuesta que estamos acercando a la sociedad, nos permite anticiparnos al debate mundial sobre cómo se van a financiar satisfactoriamente los sistemas jubilatorios en un contexto de envejecimiento poblacional y aumento de la expectativa de vida“, explica Gabriel Chaufan, presidente de AVIRA.

Como las realidades económicas tienen variaciones por región, a continuación acercamos los datos comparativos de las mismas. Se puede observar que mientras más de la mitad de los cuyanos teme por su nivel de vida después de la jubilación, en las provincias de la mesopotamia argentina sólo el 31% comparte esa inquietud.

Cuando se les preguntó qué porcentaje de sus ingresos actuales estiman que van a tener cuando se jubilen, un poco más de 4 de cada diez contestó que oscilarían entre el 50 y el 70%, un escaso 8% de los encuestados contestó el 40% o menos y casi 5 de cada 10 conservaría casi los mismos ingresos.

Un 37% de los entrevistados en la región mesopotámica considera que los ingresos en el momento del retiro del mercado laboral serán satisfactorios, algo menos que el 47% de los patagónicos que parecieran ser los más favorecidos.

Incluso son los ciudadanos de las provincias mesopotámicas y del noroeste quienes declaran en mayor medida haber pensado y arbitrado instancias complementarios individuales para afrontar financieramente ese período de la vida, 52 y 53% respectivamente, frente a un escaso 39% de los pampeanos que también reconocen iniciativas con igual finalidad.

¿Cuáles son las alternativas más aceptadas como instancias de ingreso complementario post jubilación? Como se observa en el cuadro que sigue, un 56% de los encuestados de esta región optan por los alquileres, al igual que en la Patagonia y la región pampeana, por mencionar dos ejemplos. En la opción de un segundo empleo, escogida por un 44% de los entrevistados, la mesopotamia guarda relación con la Pampa, región que también manifestó este orden en un 54% y un 43% respectivamente.

¿Qué le exigirían los ciudadanos del área mesopotámica a un producto de ahorro voluntario que complemente su jubilación? Que el mismo mantenga el valor del dinero, que el Estado no pueda apropiarse de él y que fuera afrontable con una cuota mensual. En tal sentido, la mitad de los entrevistados en la región resaltó como valiosa la opción de que al momento de jubilarse el SJV ofrece la opción de retirar la totalidad del dinero o garantizarse una cuota mensual de por vida con el mismo. Un cuarto sostuvo que le gustaría que la empresa en la que trabaja le ofreciera una alternativa de estas características, superado por un 31% que dijo que no y un 35% al que no le aplica por desempeñarse de manera autónoma. 17% también valora especialmente la característica de desgravación fiscal.
Por otra parte, 25% de los entrevistados estaría en capacidad de ahorrar con este instrumento hasta un 5%, mismo porcentaje podría extenderse hasta 9%, y un 19% sostiene que llegaría al 10% mensual de ahorro.

“En función de estas informaciones, que demuestran la necesidad respecto de un producto que actúe como complemento jubilatorio, y la viabilidad del mismo, habiendo estudiado experiencias semejantes en diferentes lugares del mundo”, concluye Gabriel Chaufan, “hacemos llegar esta propuesta a la sociedad. A la vez, estamos reuniéndonos con funcionarios y legisladores de las áreas correspondientes para que en breve esto cuente con la Ley respaldatoria que lo convierta en un instrumento real”.