El transporte aéreo como opción rentable y eficaz, fue el tema del 2do. desayuno de ARLOG
El día martes 10 de abril ARLOG organizó su segundo desayuno del año en el cual se pudieron ver en detalle las particularidades del transporte aéreo de la mano de Máximo Amadeo, responsable de LAN Cargo y la exposición de dos de sus clientes.
La exposición de Amadeo apuntó a desmitificar algunos prejuicios existentes respecto de realizar el traslado de cargas por vía aérea contra la terrestre. Los mismos asistentes relacionaron el servicio con los altos costos, lo cual disparó una enumeración de razones por las cuales muchos posibles clientes son reticentes a su implementación, entre ellas, la competencia con el propio negocio, la complicación de los procesos, la menor cobertura a nivel territorial, e incluso posiciones más bien relacionadas con la falta de identificación con el servicio.
Respecto al tonelaje que es posible trasladar, las unidades que circulan actualmente por el territorio argentino (Boeing 737, Airbus 320 y Embraer 190) se corresponden con las cargas trasladadas por transportes chicos terrestres, estando el rango entre los 4.000 y los 1.000 kilos. Complementado a la frecuencia diaria de aviones con un promedio de 4 vuelos por día, se contaría con un total de 54 aviones diarios entre las principales aerolíneas de cabotaje y 212 vuelos diarios. La cobertura territorial considerando a Buenos Aires como hub necesario entre algunos puntos, es más veloz que el traslado por vía terrestre, y los procesos mucho menos complicados de lo que son en apariencia. El mismo cuenta con una estructura similar a la del cross docking, donde la primera etapa es la de la entrada de la carga a la reserva dos horas antes de la partida, seguida de la recepción y carga, el vuelo, la descarga y la entrega del material en destino una hora luego del aterrizaje, con un control de documentación equivalente al de la entrega del remito.
En relación al costo, Amadeo explicó que existen tres tipos de servicios que se adaptan a los distintos tipos de necesidades. El más común, la carga expresa, es el utilizado para la entrega de diarios en todo el país, mientras el abastecimiento de zonas aisladas se utiliza principalmente para la entrega de alimentos perecederos en lugares de difícil acceso, como puede ser Ushuaia. El tercer tipo, con la modalidad de complemento logístico es el servicio ideal para aquellas empresas que requieren adelantar la llegada de parcialidades de la carga total para abastecer necesidades de más urgencia. El ejemplo presentado, un comparativo entre el envío de un paquete en flete a Tucumán (considerando la ida y vuelta del mismo) respecto al mismo envío en avión, arrojó como resultado un costo menor para esta última modalidad.
En síntesis, el representante de LAN Cargo dejó en claro a los asistentes que «el aéreo es un eslabón en la cadena logística», y que sólo se trata de animarse a tenerlo en cuenta como una posibilidad real en las operaciones, ya que el servicio ofrece una flexibilidad adecuada para la resolución de imponderables, como son los despachos urgentes, los fines de semana, ciertas necesidades específicas como las campañas de marketing, o la posibilidad de contar con un servicio regular en tiempos y frecuencias.
Transportando valores
El primer caso expuesto estuvo a cargo de Mercedes Michel Torino, de Brinks, la empresa especializada en el transporte de valores, tarjetas bancarias, fármacos y tecnología, y ejemplificó claramente la complementariedad del servicio aéreo respecto del resto de la cadena de operaciones. Refiriéndose a la supuesta complicación de los procesos con la inclusión del traslado aéreo, aclaró que lo principal es el diálogo directo con la aerolínea, y el conocimiento específico en materia de aeropuertos y aduanas, que una vez adquirido resulta en un tránsito más fluido de las cargas.
Por su parte Pablo Bonoli, gerente de Supply Chain de Axion Log resaltó la eficiencia en el transporte de carga perecedera, con necesidades de congelamiento y refrigeración, las cuales fueron mantenidas correctamente en sus pallets con hielo seco y geles, según el caso. Realizó también una valoración positiva del contacto directo con los encargados del área de transportes de las aerolíneas, y destacó la minimización de los tiempos de traslado tanto de las cargas alimenticias, como de los materiales de marketing que se deben entregar con mayor prioridad que otras piezas que son enviadas adicionalmente por vía terrestre, alcanzando un costo final redituable.
María Eugenia Druetta