La inseguridad vial, en el foco del 7mo. Desayuno de ARLOG
El día martes 27 de noviembre se realizó el 7mo y último desayuno del año de la Asociación Argentina de Logística Empresaria, donde en consonancia con el día mundial en recuerdo de las víctimas de violencia vial se trató el problema de este tipo de inseguridad, esta vez focalizado en el transporte de cargas.
Con este fin invitaron a Leandro García Insúa de la Agencia Nacional de Seguridad Vial quien enfatizó su exposición con la idea de que «la vía pública es una cuestión de individuos» motivo por el cual el trabajo que se realiza desde el Estado está ajeno a las cuestiones políticas. Para contextualizar el problema, indicó que a nivel mundial son 1,3 millones los muertos en accidentes de tránsito por año, y entre 20 y 50 millones los heridos por esta misma causa. Además, el 3% en promedio del PBI (unos U$S 500.000.000 anuales) es el costo económico de estos accidentes.
En la Argentina, el problema de la siniestralidad vial se trasladó a la política pública a través de la conformación de la ANSV (Ley 26.363). Además se trabaja en la conclusión del proyecto de Licencia única de conducir a nivel nacional, la fiscalización y control, la comunicación y la educación y el Observatorio Vial. Para el primer objetivo, se requiere de un Sistema Nacional de Antecedentes, uno de Scoring y la unificación de los criterios de evaluación para el otorgamiento de este documento. Por otro lado, en el área de fiscalización y control se trabaja no sólo con el alcoholímetro, sino además que se han integrado lo cinemómetros y PDA labrados para facilitar estas tareas. La medición de regularidad en la velocidad interpeaje y la colocación de GPS a los transportes públicos de larga distancia son también proyectos que se llevarán pronto a cabo.
García Insúa presentó además un estudio sobre el flujo vehicular, donde se analizaron las causas y condiciones de los accidentes registrados. En el caso puntual del tránsito de carga, se detectó que los límites de velocidad son excedidos en un 26% de los casos y que el 3% de los conductores profesionales manejan alcoholizados. El problema planteado, es si la decisión de superar las máximas permitidas corresponde al chofer, o si se origina en la diagramación de cronogramas e itinerarios con horarios diseñados por el despachante, que son imposibles de cumplir.
Otros datos llamativos son los que se ven en el análisis de la franja etaria de los conductores que manejan alcoholizados, donde se verifica que los grupos que más cometen este tipo de imprudencias son los jóvenes de entre 18 y 24 años, debido tal vez a la irresponsabilidad e inexperiencia, y los más grandes, de entre 55 y 64 años, que pecan de exceso de confianza.
El panorama a futuro en cuanto a cantidad de vehículos circulantes en nuestro país es más bien sombrío, si se establece una relación directa entre aumento del parque automotor y siniestralidad. Se espera que entre autos y motovehículos se alcance una cifra de 1,5 millones anuales nuevos hacia el año 2014, lo cual ha originado la necesidad de diseñar el Plan Nacional de Motos.
Respecto al análisis de algunas variables que juegan un papel en los accidentes, es notable encontrar que un 42% de los choques ocurren en rectas, un 46% en intersecciones, y sólo un 4% en curvas. Sin embargo el indicador más exponente del problema del exceso de confianza es el siguiente: el 70% de estos accidentes se da en vías que se encuentran en buen estado. Las declaraciones de los conductores arrojan que en zonas con baches e irregularidades, éstos priorizan el «cuidado del auto», por lo que conducen de forma más responsable, generando menos accidentes. Finalmente, los autos con el 51% son el tipo de vehículo que más se ve involucrado en siniestros, estando en un segundo lugar las motos con el 18%, las camionetas con el 10%, los vehículos de transportes y los taxis/remises con un 4% cada uno, y los transportes públicos de pasajeros con un 3%.
Finalmente presentó el Sistema de Relevamiento de Rutas que se encuentra en desarrollo en el sitio del Observatorio de la ANSV, donde se pueden ver detalles de las vías, y los proyectos que se realizarán a futuro como ser: Proyecto sobre impacto de la seguridad vial en nuevas rutas, acuerdo con terminales automotrices, restricción de circulación para camiones, el ya mencionado Plan Nacional de la Moto, y capacitación a los choferes de colectivos del área metropolitana.
Respecto del CESVI declaró: «bienvenido el trabajo del CESVI, por más que públicamente a veces saquen notas donde nos critican», tras lo cual resaltó el papel fundamental de estas críticas en la mejora constante de la institución.
A continuación Rodolfo Selva, Gerente de Operaciones del Grupo Logístico ANDREANI presentó un panorama general de la magnitud de la empresa de envíos que conecta el país con 1000 unidades de transporte, 400 conductores de motos y bicicletas, y una cobertura de 55.000.000 kilómetros al año en total. Todo este movimiento por supuesto genera una alta exposición a lamentables accidentes donde se pueden ver involucrados sus trabajadores, por lo que esta empresa ha puesto en marcha un plan integral de capacitación y control. El programa de Conducción Responsable, actualmente llamado de Tránsito Seguro, integró la realización de reuniones interdisciplinarias con los distintos integrantes de la empresa para la identificación de los problemas que podían surgir y acordar pautas comunes de trabajo, con la elaboración de reportes y el análisis de los accidentes en cada ocurrencia para determinar las causas y corregirlas a futuro.
Asimismo, al ingresar nuevos choferes a la empresa se realizan examenes adicionales a los requeridos por la ley para verificar que el futuro empleado no tenga patologías accidentógenas, y otro examen teórico y práctico de manejo. ANDREANI trabaja además en conjunto con la Fundación Pro Moto, y la Fundación MAPFRE.
María Eugenia Druetta
