Un orgullo del deporte nacional que trabaja en la Súper
Nicolás Valenzuela integra la Selección Nacional de Básquetbol sobre silla de ruedas que se clasificó para el Mundial que se disputará el año que viene en Corea, al finalizar segunda en la Copa América realizada en Bogotá, Colombia, entre el 2 y el 12 de agosto pasado. Este hecho histórico, le permitirá al seleccionado volver a los mundiales luego de 19 años.
Su historia.
Nicolás tiene 30 años y es oriundo de la provincia de Salta. Hace dos años que trabaja en la Gerencia de Autorizaciones y Registros de la Superintendencia de Seguros de la Nación, atendiendo las consultas de los Productores Asesores de Seguros.
A los seis años comenzó a practicar natación en el club Fénix y a los 14 descubrió su pasión: el básquet. “El básquet es mi cable a tierra, lo que me permite desconectarme de todo.” dice cuando le preguntan qué significa el deporte para él. Desde los 18 forma parte del equipo nacional.
Actualmente juega en el Centro de Discapacidad de La Matanza (CEDIMA), donde también entrena 3 veces por semana. Una vez por mes, todo el equipo viaja a Santa Fe (donde vive el entrenador Diego Patrone) para entrenar y jugar juntos.
“Estamos tan contentos de ir a Corea que ya la semana pasada empezamos a entrenar. Como en el equipo hay chicos de todas las provincias, una vez por mes nos juntamos todos en un predio que conseguimos en Santa Fe. Entrenamos todos juntos durante un fin de semana porque esperamos tener una buena actuación en el Mundial del año que viene, aunque sabemos que Australia (último campeón) y Estados Unidos son sin dudas los favoritos.”
Cuando viaja por algún campeonato, la Superintendencia le otorga una licencia deportiva especial. Como el básquet en silla de ruedas se considera un deporte amateur, cada jugador asume sus propios gastos, salvo los pasajes que son pagados por la Secretaría de Deportes, Organismo que a su vez les otorga desde hace un año, una beca.
El básquet en silla de ruedas, se juega de acuerdo al mismo reglamento que el básquet tradicional. La cancha mide lo mismo, los aros están a la misma altura. Hasta las posiciones se respetan. Nicolás juega de “escolta”, una posición que requiere agilidad y buen dominio de la pelota. Tal vez por eso, reconoce como su ídolo al mítico Michael Jordan, figura de Chicago Bulls y la Selección Norteamericana de Básquet. A nivel nacional, destaca como un referente a Emanuel Ginóbili.