Coface celebró su Conferencia Riesgo País 2014 en París
Después del reajuste post-crisis entre los países avanzados y emergentes, en 2014 el riesgo país global se está alineando a un modelo clásico. En los países avanzados, el riesgo se estabiliza, empujados por el crecimiento bastante dinámico en EE.UU. (con un estimado de +2.4% en 2014), el comienzo de la recuperación en la Zona Euro (+0.9%) y el crecimiento confirmado en Japón (+1.4%). En cuanto a los países emergentes, la tasa de crecimiento incrementará sólo ligeramente (+4.7%) y permanecerá bajo el promedio correspondiente al período 2000-2011.
Países avanzados: mejora o estabilización
La recuperación en las economías avanzadas está marcada por las divergencias entre los países. La situación de negocios en EE.UU. (con evaluación del riesgo A2 bajo vigilancia positiva desde Octubre 2013) ha mejorado considerablemente. La “América Corporativa” es el eslabón fuerte en la economía y tiene numerosas fortalezas: alto nivel de autofinanciamiento, récord de rentabilidad, baja deuda y una fuerte inversión. Políticas monetarias y presupuestos claros y crecimiento en la demanda doméstica impulsan esta tendencia positiva.
En Europa, Coface nota la mejora del riesgo en Alemania y en Austria (+1.7% es la previsión del crecimiento para los dos países en 2014), para los cuales la evaluación de riesgo es de A2 que ahora está acompañada de una vigilancia positiva. La actividad económica de Alemania es altamente vulnerable a los cambios del comercio global, pero puede ahora apoyarse en el consumo doméstico. Las insolvencias de las empresas son menos numerosas y costosas (para el último año, -9.1% en cuanto a número y -6.3% en costo financiero[1]). Este aumento en actividad beneficia a Austria, donde el desempleo es bajo y el número de insolvencias se está reduciendo.
Entre los países europeos que han sido exitosos en reformar y bajar costos se destaca Irlanda: crecimiento esperado en 2014 de +1.7%, con un crecimiento en las exportaciones (las cuales se benefician del crecimiento de EE.UU. e Inglaterra), el comercio minorista, el incremento en los negocios y confianza doméstica. El mayor reto del año pasado, el mercado del empleo ha comenzado a mejorar, y los precios de las propiedades muestran los primeros signos de estabilización. Estos éxitos han provocado que Coface mejore la calificación de Irlanda a A3, el mismo nivel que Francia e Inglaterra.
El diagnóstico está más mezclado en el resto de la eurozona. Al menos podemos decir que los riesgos han cesado de incrementar. En Francia por la falta significativa de reducción de costos, las empresas continúan extremadamente vulnerables a las fluctuaciones de la demanda interna, la cual es todavía débil comparada con el promedio histórico (+0.6% crecimiento previsto en 2014). La consecuencia de esta vulnerabilidad es que las insolvencias permanecen altas, alrededor de 62.000 en 2014. En Europa del Sur, la debilidad en la demanda interna, la dominación en la actividad empresarial de las microempresas, empresas frágiles con falta de innovación, impiden el mejoramiento del riesgo de crédito. Adicionalmente, existe un alto nivel de deuda corporativa, como lo es en España.
Países emergentes: tensión para las empresas instaladas en los grandes países emergentes, pero sus resultados logran resistir en varias economías de África Subsahariana
La desaceleración en el crecimiento ha echado raíces en los países emergentes: en 2014 los países BRICs perderán 2.4 puntos de crecimiento en relación al promedio de crecimiento de 2000-2011. Según Coface, esto no se debe a un simple declive cíclico sino a las limitantes de la oferta (la demanda doméstica es muy alta para la producción local, la cual ya no puede mantenerse). Las inversiones enfrentan obstáculos de naturaleza estructural: infraestructura inadecuada, clima para hacer negocios problemático y escasez de mano de obra calificada. Además la debilidad de suministro local de combustibles importados y los actuales déficits que permanecerán altos en 2014. Los tipos de cambio serán por consiguiente vulnerables, más aun teniendo en cuenta las próximas elecciones en Brasil, India, Turquía y Sudáfrica durante 2014.
Cuatro países del África Subsahariana no están sujetos a este nuevo incremento del riesgo. A pesar de la situación de volatilidad de la seguridad, Coface colocó bajo vigilancia positiva la evaluación de riesgo país “D” de Ruanda y Nigeria y la evaluación “C” de Kenia. Costa de Marfil fue reposicionada a la alza a “C”. El crecimiento debería permanecer fuerte en 2014, mantenido por la diversificación de sectores la cual beneficia al consumidor.
“La reducción del riesgo en países avanzados está confirmada e ilustrada por tendencias positivas en dos economías principales: EE.UU y Alemania. Ambos países se benefician de la robustez financiera en sus negocios y de una recuperación que está ahora basada en cimientos firmes. Respecto de los otros principales jugadores europeos, el fin de la recesión significa una estabilización de los riesgos por el momento. Pero se espera un crecimiento lento. De hecho, se requeriría un crecimiento de por lo menos +0.8% en Italia, +1.6% en Francia y +2.5% en Inglaterra para reducir significativamente las insolvencias. Sin embargo, en los 3 países el crecimiento esperado en 2014 no alcanzará estos niveles. En los países emergentes, los déficits de cuenta corriente y el débil crecimiento a largo plazo, pesan sobre las compañías. Pero afortunadamente el mundo emergente es diferente: una nueva generación de países se caracteriza por su resistencia a shocks externos, incluyendo en primer plano muchas de las economías de África Subsahariana”, comenta Yves Zlotowski, Economista en Jefe de Coface.