Informe COFACE: El comercio mundial continúa afectado por los efectos adversos de la crisis

Por segurosaldia.com noviembre 6, 2014 11:45

Desde la crisis económica del 2008-2009, la tasa de crecimiento del comercio internacional se ha desacelerado, afectada primero y sobre todo por la caída a largo plazo del crecimiento global. Esta desaceleración estructural y temporal en la mayoría de los países emergentes está dañando especialmente al comercio global, que está estrechamente vinculado al crecimiento de las exportaciones (multiplicado por un factor de 6 en 20 años, contra un factor de 2,2 para las economías avanzadas). A su vez, el segundo efecto negativo de la crisis es la caída de la demanda de materia prima. Entre los principales países emergentes, aquellos en los que el crecimiento anual de exportaciones es el más fuerte a mediados de 2014 (Polonia, Rumania, India, Filipinas), venden principalmente bienes manufacturados y no materias primas.

El decepcionante desempeño en las exportaciones en una serie de países coincide con el incremento del proteccionismo[1], el cual está obstaculizando el comercio. En total, Argentina, Rusia e India, cada una introdujo cerca de 250 medidas[2] entre Julio de 2008 y Julio 2014, casi el doble que en los Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. Rusia, con las recientes medidas establecidas por su gobierno para prohibir las importaciones de productos agroalimentarios de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Australia, se convierte en el país con mayor proteccionismo.

Una tendencia mundial a incluir a los países emergentes en la cadena de valor

Los efectos de la crisis en el comercio han sido remarcados por la creciente importancia de la internalización de los procesos de producción, desde los años 2000. Este es precisamente el canal que causó que la crisis de 2008-2009 se dispersara rápidamente al comercio mundial. El comercio de bienes intermedios[3], que está en el corazón mismo de las cadenas globales de valor (CGV), cayó un 25% en 2009. Aún limitado (con excepción de Asia), el comercio intrarregional no ha sido capaz de compensar los efectos de la crisis a pesar de la proliferación de acuerdos para liberar el comercio. La proporción total de las exportaciones en el comercio intrarregional es aún bajo en la mayoría de las regiones emergentes – 11% en África, 20% en América Latina y 15% para la región CIS (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Kazakstán, Kyrgyzstán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Ucrania, y Uzbekistán).

No obstante, la aparente capacidad de recuperación de las cadenas de valor ante la crisis sugiere perspectivas favorables de crecimiento a mediano plazo. El margen de mejora parece considerable, principalmente gracias a la integración de los países emergentes dentro de estas cadenas globales; por ejemplo, el caso de África. El crecimiento de la clase media asiática deriva a favor del establecimiento de compañías en África, donde los costos de producción (como en el sector de vestimenta y textil) son altamente dependientes de los costos laborales.

El pronóstico: crecimiento limitado en el comercio pero menos volátil

Coface anticipa, sin embargo, una aceleración en el crecimiento global del comercio de alrededor de 5% en 2015 – un nivel más alto que el observado en los últimos dos años.

«La caída en el potencial de crecimiento en las principales economías tanto desarrolladas como emergentes hace que sea poco probable que veamos un crecimiento en el comercio internacional y que regrese a los niveles anteriores a la crisis. Sin embargo, la aceleración tentativa en el crecimiento mundial y la continua internacionalización de las cadenas de valor sugeriría que el crecimiento en el comercio mundial aumentará en 2015”, explicó Julien Marcilly, Jefe de Riesgo País de Coface.

Además de la tasa de crecimiento, la estructura del comercio también experimentará algunas perturbaciones. La expansión del sector servicios en las economías avanzadas y emergentes es probable que conduzca a una expansión similar en el comercio. La velocidad de este proceso dependerá en gran medida de la velocidad a la que se desarrolla la tecnología. Este desarrollo tiene una gran ventaja: es probable que haga que las fluctuaciones en el comercio mundial sean menos marcadas, dado que las variaciones en el sector de los servicios en general son menos pronunciadas que en la industria.

Estas previsiones permiten que Coface asuma que, en los siguientes cinco años, el crecimiento del comercio mundial será más modesto, pero también menos volátil.

Por segurosaldia.com noviembre 6, 2014 11:45