Ciudades inteligentes, seguros que acompañen

Smarth movility, smarth insurance

La urbanización extrema de las ciudades viene acompañada de nuevos modelos de  vida  que se instalan en las urbes  y no dejan lugar a la inacción. La necesidad de cambio y de adaptabilidad convierte en obligación cuestiones que antes eran alternativas.

Los modelos que apuntan a la reorganización del tránsito vehicular y el transporte público  de pasajeros son solo algunas de las consecuencias que importa esta problemática y  quizás la que más rápido se visualiza y padece.

Como siempre digo, la sociedad evoluciona a ritmo acelerado pero los mercados aseguradores no tanto. No se encuentran planes estratégicos de previsión y solo se decide trabajar en un nuevo producto  una vez ya instalado el problema o la novedad.  Misma reflexión cabe para el sistema legislativo, pero con la salvedad que,  resulta lógico, aceptable y necesario que este sistema sea mucho más estático que el de seguros.

Días pasados en nuestro portal publicamos una nota sobre las bicimotoshttp://www.segurosaldia.com/interior/20150114/bicimoto-un-nuevo-actor-a-la-espera-de-regulacion/- en donde se describen las características principales de estos nuevos medios de transporte y se plantea fundamentalmente dos cuestiones: la jurídica y lo inherente a  seguros.

Del mismo que sucedió con las bicicletas y los seguros,  que aun hoy se encuentran compañías aseguradoras que desconocen o no reconocen a estas como una oportunidad de negocios para el desarrollo de nuevas coberturas, se encuentran las Smart Bike.

Las smart bike forman parte de una tendencia mundial relacionada con el consumo inteligente de energía, el concepto de ser individuos sustentables, la fomentación de  calidad de vida sana o “greenlife” en conjunto con dos capacidades:

1.       Capacidad de adaptación al cambio, apertura a nuevas maneras de transportarse.

2.       Capacidad  de captación de necesidades que las personas ya  tienen o tendrán y que en un  futuro próximo se convertirán en demandas de productos.

Como fiel reflejo de lo expuesto cabe destacar que grandes automotrices han decidido lanzar al mercado nuevos vehículos que llevan su marca y que distan de sus vehículos tradicionales o bien incluyen en sus ventas promociones en igual sentido.

La histórica automotriz Ford presento dos versiones de vehículos inteligentes que busca afianzarse en las ciudades del siglo XXI.  MoDe Pro y MoDe Me son bicicletas eléctricas y forman parte de un proyecto de innovación dentro de la empresa que se  dedica a la creación de alternativas de transporte de personas. Son bicicletas plegables que cuentan con dispositivos de alerta sonora para automovilistas, sensores para el conductor que avisan cuando un vehículo esta cerca en la parte trasera a una velocidad acelerada, un sistema integrado de GPS que por medio de un smartphone indica al ciclista a través de vibraciones en el manillar hacia donde debe girar. La otra versión esta orienta a las compañías de transporte de cargas y logística, estas incluyen un rack trasero para el transporte de mercaderías y al plegarse su tamaño permite ser transportadas en la caja de una camioneta tamaño medio, quiere decir que la empresa podría ir a las inmediaciones del centro urbano con la mercadería y las bicicletas y desde allí acceder al corazón del mismo.

Ford no es la única, Volvo pionera en seguridad vial años atrás presentó un casco para ciclistas o motociclistas inteligente que se conecta con un Smartphone y envía información y alertas a todos los que pertenecen a la red Volvo. Por su parte Mercedes Benz ha decido regalar a quienes adquieran su versión “carcity” una bicicleta plegable que cabe en el baúl del vehículo ofreciendo un complemento adicional a la solución de movilidad.

En lo que a seguros se refiere aun no hay publicaciones en los web site de las compañías respecto a nuevos productos relacionados, quizás la pretensión sea apresurada.

Sería algo así como la otra cara de la moneda, plantear previsión e innovación en un mercado donde se discute la solvencia mínima para operar de una aseguradora y por otro lado para aquellos que proponen un nuevo producto no existe un control por parte de quien debe velar por la eficacia del sistema, convierte a todo lo arriba expuesto en una utopía, lose.

MA!@madarok

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