Súper Clásico para el olvido: Compra protegida. Devolución de dinero
Es de público conocimiento todo lo acontecido el pasado jueves en el partido de vuelta por el pase a cuartos de final de la Copa Libertadores de América que disputaron entre Boca y River. Fiel a nuestra idiosincrasia y gracias a la libertad de expresión consagrada en los art. 14 y 20 de la Constitución Nacional y al art 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos todo individuo posee la libertad de opinar libremente y es ahí cuando todo argentino se convierte en corto plazo en Director Técnico, Jugador de Futbol, Arbitro, Veedor, Fiscal, Perito, etc.
Como era de esperarse todas las noticias estuvieron, y aun hoy lo están, enfocadas a los incidentes ocurridos, a la determinación de responsabilidades, a las sanciones ejemplificadoras y a la denuncia recurrente y demagoga sobre el mal que hace años enfermo a nuestro futbol del cual nadie se hace eco ni menos asume su responsabilidad.
Particularmente creo que los hechos están íntimamente relacionados con una interna entre hinchas caracterizados (comúnmente llamados barras bravas) cuyo eje de conflicto básicamente es el poder, el dinero y los privilegios que dicho rol les proporciona. La importancia que año a año han ido adquiriendo les hace creer que ya no son más un participe secundario del show futbolero, sino que creen ser los protagonistas y la responsabilidad de que eso suceda es de la sociedad en su conjunto.
La violencia en el futbol tiene su raigambre social porque los hinchas son una porción de la sociedad misma. Violencia en el futbol es también violencia social, violencia en el hogar, violencia verbal, desprecio a las instituciones, desprestigio de las fuerzas de seguridad, connivencia de políticos y dirigentes, falta de educación y valores, menosprecio a la vida, etc.
El dato no menor es que el Club Atlético Boca Jr. Atraviesa tiempos eleccionarios y que cada candidato tiene repartidas sus promesas con los distintos sectores de los barras, ergo lo del jueves bien podría ser una mera demostración de poder…
49.000 personas colmaron el estadio para ver el partido, restando las entradas por protocolo, prensa y barras que por supuesto no pagan su entrada el resto deberían poder reclamar la devolución de lo pagado, ya sea por servicio de compra protegida así como también por las facultades que otorga la ley 24240 LDC la cual en su art. 10 Bis expresa que
“Dado el Incumplimiento de la obligación. El incumplimiento de la oferta o del contrato por el proveedor, salvo caso fortuito o fuerza mayor, faculta al consumidor, a su libre elección a:
a) Exigir el cumplimiento forzado de la obligación, siempre que ello fuera posible;
b) Aceptar otro producto o prestación de servicio equivalente;
c) Rescindir el contrato con derecho a la restitución de lo pagado, sin perjuicio de los efectos producidos, considerando la integridad del contrato.
Todo ello sin perjuicio de las acciones de daños y perjuicios que correspondan”.
Por lo expuesto si usted adquirió su ticket a través de una tarjeta de crédito con el servicio de compra protegida podrá reclamar la devolución del importe erogado para asistir a un evento que se suspendió y si usted utilizo otro medio de pago conforme la ley 24240, Ley Defensa Consumidor, también podrá obtener la devolución del dinero, toda vez que la legislación aplicable expresa que el caso de Sobreventa, suspensión o cancelación del concierto o espectáculo: deberá devolverse en las mismas condiciones en que se compró todo el importe pagado, cualquiera fuese la causa. Existiendo la posibilidad de reclamar por daño directo por los perjuicios ocasionados.
Fue sin dudas un Súper Clásico para el olvido pero SegurosAlDia no quiere que usted hincha, socio, usuario y asegurado no se olvide de reclamar su dinero.
MA!@madarok
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