PANEL CESVI EN EXPOESTRATEGAS: Fraude, robo y alcohol.
La lucha por combatir el fraude ocupa hoy en día un papel central en las más importantes aseguradoras, que cuentan con sectores específicamente dedicados a ello y sin lo cual se haría realmente muy difícil el trabajo en siniestros, a diferencia de lo que ocurría en el pasado.
En el año 1995, sólo 10 compañías formaban parte del pool antifraude, de las cuales solamente 2 tenían un sector dedicado a la búsqueda de siniestros fraudulentos. Ya en el año 2000, a pedido de 7 compañías integrantes del pool, comienza Cesvi a desarrollar esta actividad en sus inicios con el sistema SOFIA. En el año 2003, ya eran 15 las compañías participantes, 8 de las cuales habían formado su sector específico. Cesvi desarrolló un sistema Sofía más avanzado que brindaba respuestas, siendo este un sistema de indicadores que arrojaba el resultado de los casos investigados. Surge también en el ámbito de la Superintendencia de Seguros de la Nación, el sistema IRIS, que si bien en principio se tomó como una amenaza al sistema Sofía vigente, lo cierto es que terminó colaborando en que más compañías se unieran a él. En el año 2007, ya eran 23 las compañías que participaban activamente, y en el año 2013 ese número se elevó a 29, de las cuales 24 tenían sectores antifraude desarrollados dentro de su organización. En el mes de Julio de 2014, la Superintendencia de Seguros de la Nación emitió la Resolución Nro. 38477 con vigencia a partir del 18 de Enero de 2015, en cuyo contenido se incluye como principal obligación para las compañías de seguros fijar un manual de procedimiento en la lucha contra el fraude y sobre todo la obligación de disuadir, prevenir, detectar, denunciar y reparar el fraude en los seguros. Establece además la obligación, de una capacitación continua para empleados y funcionarios y la elaboración de una memoria de casos investigados por sospecha de fraude. En este mismo año y hasta la actualidad, ya son 33 las compañías integrantes, poseyendo todas ellas sus respectivos sectores específicos.
La mayoría de los casos que ingresan al sector de fraude de las aseguradoras lo hacen a través del análisis llevado a cabo por los diferentes tramitadores de los siniestros. El 25% de los fraudes encontrados son por robo de rueda, el 17% por robo total del automotor y el 12% por lesiones. La conclusión de los casos cerrados por fraude es en un 78,7% por desistimiento de los involucrados, un 7% por prescripción, un 4,4% por rechazo, entre los más importantes.
ROBO AUTOMOTOR
El parque automotor se ha destacado por un gran crecimiento en lo que va del año 2002 al 2013. La población creció un 12%, el parque circulante un 81% y el parque automotor asegurado lo hizo un 133%, aumentando el porcentaje de robos de vehículos un 57%, desde el año 2005 a 2015. En cuanto a las modalidades de robo, el 64% de los vehículos siniestrados son robados cuando están estacionados en la calle, mientras que el 36% lo son a mano armada. En los vehículos más nuevos de hasta 5 años de antigüedad, esa tendencia se revierte debido a los avances tecnológicos con los que cuentan y su dificultad de ser hurtados, motivo por el cual el 37% son robados en la vía pública estacionados y el 63% restante a mano armada.
ESTRUCTURA DEL AUTO SEGURO.
Todo vehículo está compuesto por diferentes aceros. Una parte frontal más blanda para que el deforme absorba la energía del impacto en caso de choque y un acero más duro que protege el habitáculo de los ocupantes. El verdadero paragolpes de un auto es el que se encuentra detrás del plástico. Sin embargo, el alma del paragolpes trasero en la industria se está dejando de montar y en esos vehículos las deformaciones son mucho más amplias. Los vehículos provenientes de México generalmente cuentan con esa pieza, en cambio los provenientes del MERCOSUR en general ya no la traen. Gracias a los Crash Test realizados por personal de Cesvi, se pudo obtener como resultado que reparar un vehículo que no trae la pieza cuesta el 8,4% del valor del auto, mientras que un mismo impacto en un vehículo que sí lo trae cuesta tan sólo el 4,9% . En cuanto a las piezas involucradas en el choque, en un vehículo sin alma son del 8,5% del valor del auto mientras que con alma son del 6,1%.
A partir de un acuerdo celebrado por el ministerio del interior, los consumidores, el ministerio de industria y dos cámaras de autos (ADEFA y CIDOA), a partir del año 2010 el 10% de los vehículos 0 km debían estar equipados con ABS, airbag y apoya cabezas lateral, mientras que a partir del 2014, todos los vehículos deben contar con esas medidas de seguridad.
ALCOHOL AL VOLANTE. MITOS Y REALIDADES.
La ley de tránsito estipula como permitidos 3 niveles de alcohol en sangre: 0,5 g/lt de sangre para conductores particulares, 0,2 para motociclistas y 0 para conductores profesionales. Existen algunas provincias que unifican el 0 para todo tipo de vehículo, tales como Córdoba y Salta. El límite de alcohol permitido no está vinculado a los efectos que genera sino a un tema social y en base a ello se define. Pero la influencia real del alcohol al conducir comienza aunque estemos muy por debajo de los valores permitidos por ley. Téngase en cuenta que del total de contravenciones, el 6,4% son por alcoholemia. A través de diversas pruebas realizadas por CESVI, se ha demostrado que aún por debajo de los límites permitidos por ley, la percepción de la realidad baja considerablemente y el tiempo de reacción para accionar el freno se eleva.
A la hora de evaluar los mitos existentes en la calle respecto de qué tomar o comer para evadir el resultado del alcoholímetro positivo, se demostró que todos ellos son falsos. Lo cierto es que ni comer granos de café, tomar vinagre, fumar, consumir pastillas, correr, tomar yogur, entre otras han sido eficientes a la hora de medir la cantidad de alcohol en sangre, sólo el paso del tiempo hacen que se elimine gradualmente.
Las diferentes evaluaciones realizadas por personal de Cesvi Argentina, ya sea a través de los Crash Test como de los diferentes estudios que realizan periódicamente en este caso de alcohol al volante, resultan de gran utilidad para el mercado asegurador. A su vez, la comprobación de esas realidades generan innumerable cantidad de interrogantes, en el caso de la estructura de los vehículos, ¿cómo se llega a homologar un auto que no tiene alma de paragolpes?, ¿las compañías de seguros y por ende el organismo de contralor no están interesados en que los vehículos tengan ese tipo de equipamiento lo que les haría ahorrar gran cantidad de dinero en reparaciones?, en el tema del alcohol, ¿será la ley de tolerancia 0 de alcohol la solución a los inconvenientes que este flagelo hoy suscita?.
Dra. Gabriela Melina Alvarez
Gabriela.alvarez@segurosaldia.com
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