PESIFICACION DE LAS ASEGURADORAS: NO FUE MAGIA, FUE LA SSN
A tan sólo seis días del festejo que conmemoró el Día del Seguro, en el cual el sector asegurador representado por la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, reclamó al órgano de contralor una actividad regulada, pero respetando un adecuado equilibrio entre los diferentes actores (protección del asegurado y funcionamiento de las aseguradoras) y una ampliación de la oferta de las inversiones que establece el inciso k, no sólo en cantidad sino también en títulos más rentables, la Superintendencia de Seguros de la Nación, dirigida por el Lic. Juan Bontempo, decidió hacer oídos sordos al pedido del sector, a pesar de que en su discurso manifestó tener en cuenta lo reclamado por Francisco Astelarra, y emitió la Resolución 39.517/2015 que fue publicada en el Boletín Oficial el día 27 de Octubre.
La Resolución incorpora dos nuevos puntos al Régimen General de la Actividad Aseguradora, en un claro detrimento de la solvencia del sector.
En primer lugar, estipula que “las reservas técnicas deben ser invertidas en la misma moneda en que deban pagarse las obligaciones” “Las entidades deben mantener activos nominados en moneda extranjera únicamente hasta la concurrencia de las reservas técnicas que se originen en los contratos de seguros y reaseguros en moneda extranjera”. De esta manera, se obligó a las aseguradoras a limitar la tenencia de bonos emitidos en dólares. Como las coberturas están en pesos, las primas se cobran en pesos, entonces los recursos que administren deberán ser invertidos en la misma moneda, o sea cambiarlos por activos líquidos en pesos. Asimismo, las aseguradoras que presenten exceso o déficit deberán adaptar su cartera de manera escalonada de la siguiente manera: el 50% de la cartera deberá modificarse al 03/11, el 75% al 30/11 y el 100% al 31/12.
En segundo lugar, obliga a las entidades a presentar mensualmente, con carácter de declaración jurada, el detalle de los pasivos de los contratos discriminando los siguientes conceptos: nominados en moneda pesos o de curso legal, nominados en moneda extranjera y pagaderos en moneda extranjera y por último nominados en moneda extranjera y pagaderos en pesos.
La Superintendencia de Seguros de la Nación, ya había amenazado a principio de mes con prohibir que las tenencias en dólares de las aseguradoras se cotizaran al tipo de cambio de contado con liqui, obligándolas de esa forma a contabilizar los bonos al tipo de cambio oficial. Sin embargo, debido al malestar que causó la misma medida con la Resolución 646 de la CNV para el sector bancario, decidieron dar marcha atrás. De esta forma, el gobierno actual, contando con el aval incondicional y a cualquier precio del organismo de contralor, pretende aumentar la oferta de títulos públicos para contrarrestar la fuerte suba de los bonos, luego de los resultados electorales del domingo que dejaron como consecuencia entre otras cosas, un alza del dólar bolsa. Téngase en cuenta que actualmente las aseguradoras son, aparte de los bancos, el único inversor institucional privado con bonos públicos en dólares.
Las aseguradoras esperan que el próximo presidente logre controlar la inflación que debido a la alta dependencia del sector del mercado financiero, revierta los resultados técnicos negativos de los últimos años y se logren resultados positivos por buen rendimiento de sus carteras. Por ello la calidad de las inversiones resulta crucial, sobre todo teniendo en cuenta que lo que está en juego no es sólo un negocio sino el dinero disponible que tienen las compañías para hacer frente a los siniestros de la masa de asegurados.
Por el momento, la resolución no generó una masiva venta de títulos, en primer lugar porque las cámaras del sector tuvieron una reunión con la Superintendencia a los fines de pedir aclaraciones y un plazo de prórroga, y en segundo lugar porque parte de la norma deberá cumplirse después del balotaje, lo que genera una gran incertidumbre sobre la conveniencia de malvender ahora sus activos. Con esta norma las compañías se quedan sin activos para dolarizarse en medio del desconcierto político y la sombra de la devaluación. Si luego de las elecciones la regulación y política económica cambiara, no sólo deberían absorber los costos de una posible devaluación, sino que además podrían verse obligadas a recomprar los mismos activos que vendieron pero a un precio superior al de venta.
Este tipo de regulaciones van en contra del artículo 35 del Reglamento de la actividad, que dota a las aseguradoras de la libertad de decidir en qué invertir su capital e implica una gran sorpresa y contradicción para el sector, que se ve obligado a tener que desprenderse no sólo de los títulos en dólares sino de los dóllar linked, varios de los cuales están incluidos en el incido k que el mismo órgano regulador obliga a las cías a comprar.
Dra. Gabriela Melina Alvarez
Gabriela.alvarez@segurosaldia.com