ACCIDENTES DE TRÁNSITO: Las muertes por accidentes viales equivalen a la caída de un avión por semana
Los accidentes de tránsito, son actualmente una de las principales causas de muertes en el mundo, cerca de 1,3 millones de personas fallecen como consecuencia de accidentes viales, y entre 20 y 50 millones de personas más sufren traumatismos no mortales. La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que de no modificarse esta situación, para el año 2030 las muertes por accidentes de tránsito escalarán al quinto lugar, por encima de enfermedades como el SIDA.
LA CANTIDAD DE MUERTOS EN ACCIDENTES DE TRÁNSITO EN ARGENTINA, EQUIVALE A LA CAÍDA DE UN AVIÓN POR SEMANA CON 150 PASAJEROS A BORDO. Si la caída de una aeronave tuviera una frecuencia semanal, seguramente se convertiría en primera plana en todos los diarios locales, sin embargo, cuando de accidentes de tránsito hablamos, nada de esto pasa, sino todo lo contrario, a nadie parece importarle, a excepción de las víctimas directas de estos accidentes y sus familiares más cercanos. En Argentina, mueren 21 personas por día por esta causa, es la primera causa de muerte en menores de 35 años y mayores de 1 año y es la tercera causa de muerte a nivel general después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Estas cifras arrojan un promedio de entre 7000 y 8000 muertos por año en nuestro país. Todos los actores formamos parte del tráfico vial y en razón del rol que cumplimos cuando salimos a la calle, todos podemos ser responsables de las consecuencias. De los fallecidos, el 21% son peatones, el 36% conductores y ocupantes de vehículos, el 8% ciclistas, el 34% motociclistas y el 1% otros.
Los motociclistas constituyen hoy en día uno de los temas más preocupantes debido al gran crecimiento de fallecidos, a razón de 6 personas por día. El 75% son personas de menores de 25 años que no poseen licencia de conducir y circulaban sin casco colocado.
Las razones que motivan la ocurrencia de accidentes viales son múltiples pero entre las principales podemos citar:
Ø Falta de conciencia del peligro (siempre pensamos que los accidentes le ocurren a los demás y nunca nos pasarán a nosotros).
Ø Falta de actitud de prevención y de inculcar hábitos de conservación de la vida (cinturón de seguridad, uso de casco, reducir la velocidad, no ingerir alcohol o drogas, respeto de los semáforos, entre otros).
Ø Tengamos en cuenta que el 85% de los accidentes de tránsito ocurren por fallas humanas. Aunque hay un porcentaje pequeño de hechos que ocurren por falla en el vehículo y por mal estado de la calzada e incluso en muchos casos por una combinación de ambos factores.
Para aumentar la seguridad vial, se requiere, en primer lugar un trabajo serio, y trabajo serio incluye real, permanente, científico, que implique un compromiso de todas las fuerzas vivas de la sociedad, cooperación, coordinación y dirección sin importar la fuerza, el ideal político o la jurisdicción a la que corresponda. Se trata de un cambio cultural que si bien debe producirse en toda la sociedad, tiene que estar liderada por las fuerzas de seguridad.
Además de trabajo, se necesita ejemplo, y ese es el segundo punto. El tercer punto viene de la mano de la concientización, ser conscientes de los riesgos a los cuales nos exponemos, hace a nuestra educación. El último punto, se refiere a la legislación. En nuestro país, las leyes de tránsito son buenas, pero no tenemos eficacia para hacerlas cumplir. Sin control y sin sanción, no hay solución. De hecho, en Argentina existen tres leyes que hacen obligatoria la educación vial en establecimientos educativos, pero lo cierto es que no se hacen cumplir. Existen otros elementos que hacen a la inseguridad vial. Una gran problemática que enfrentamos actualmente es el uso del alcohol al volante. El alcohol, cualquiera sea su proporción, afecta la conducción: lentifica las reacciones, altera la percepción, en grados elevados se confunden los colores (el color rojo no es percibido), y causa desinhibición, por tanto la persona se siente predispuesta a realizar conductas que de otra manera no haría. La única forma de evitar las consecuencias del alcohol ingerido es el paso del tiempo, lapso que tarda el cuerpo en metabolizarlo, el resto son mitos que en nada ayudan al ocultamiento de sus efectos. En nuestro país, los límites legales permitidos son 0,5 para conductores de autos particulares, 0,2 para motociclistas y 0 para conductores profesionales. Al contrario de lo que se dice por ahí, un solo vaso de bebida alcohólica disminuye en un 20,30 o 40% la capacidad de conducir, lo que también depende del peso y el sexo de la persona. Por ello, lo más seguro en no tomar nada de alcohol al ponerse al frente de un volante.
Otros temas que adquieren relevancia, son el uso de cinturón de seguridad, las bolsas de aire, el viaje seguro para los niños, el uso de casco, el exceso de velocidad (1° causa de muerte) y el uso de celular (no sólo por la distracción visual sino principalmente por estar en otro lugar, en otra situación y con otra problemática).
En el año 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó al periodo 2011-2020 como “Decenio de Acción para la Seguridad Vial”, con el objetivo de reducir la cantidad de víctimas de accidentes. En este programa, la ONU estipula cinco temas que deben ser trabajados por los gobiernos:
Gestión por la seguridad vial
Vías de tránsito y movilidad más seguras
Vehículos más seguros
Usuarios de vías de tránsito más seguros
Reacción y respuesta ante los accidentes
Con relación a vehículos más seguros, debemos indicar que muchas veces el mismo modelo de vehículo no se fabrica de la misma manera en el Mercosur que en Europa. A igual modelo los vehículos producidos en el Mercosur ofrecen menor seguridad que los fabricados en Europa, tanto en lo que hace a equipamiento como en resistencia de la estructura. Los fabricantes de vehículos ahorran en tres puntos cruciales: materiales (no utilizan acero de alta resistencia en lugar del acero viejo), refuerzos de las estructuras (refuerzos internos por ejemplo de parante de parabrisas que se incluye para algunos mercados y se elimina para otros países) y soldaduras (los autos producidos en Europa tienen mayor número de soldaduras y más resistentes que los fabricados en América Latina, con el fin de ahorrar tiempo en la línea de montaje, material y electricidad).
Sin embargo el año 2016 vendrá con mayores innovaciones en lo que a seguridad de los vehículos se refiere. Los avances vienen de la mano de dos novedades:
ESP, tiene como función conseguir que el vehículo se mantenga en la trayectoria marcada por el conductor con el volante, reduciendo de esta manera los accidentes viales provocados por derrape que pueden terminar en un vuelco.
AEB, o freno automático de emergencia. Se trata de un sistema de radar incorporado en el vehículo que lo detiene automáticamente a menos de 30 cm. Del auto de adelante, sin intervención del conductor, ante la inminencia de un choque a baja velocidad (no más de 35 km/h
NO DEBEMOS OLVIDAR QUE UNA VEZ QUE OCURRIÓ EL ACCIDENTE, LA HISTORIA NO VUELVE PARA ATRÁS, TODO LO QUE PUDIMOS HABER HECHO TENEMOS QUE HACERLO ANTES DE QUE OCURRA, DESPUES YA ES TARDE.
Dra. Gabriela Melina Alvarez
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