Seguro agrícola: concurso CADIA 2016

El seguro agrícola sigue siendo en un nuestro país un gran inconveniente a la hora de su desarrollo y de brindar protección ante la ocurrencia de un siniestro.En primer lugar por la volatilidad de los resultados  debido a los efectos del clima, cada vez más eventos y de mayor magnitud y por tarifas insuficientes y en segundo lugar, debido a que la cobertura más contratada es el granizo, que cuenta con importantes problemas de rentabilidad.  No obstante, según lo expuso el Ingeniero Gustavo Mina,  de Sancor Seguros, en el ámbito del Foro del Seguro, la superficie asegurada llegó a un techo (60% cuenta con seguro). Las campañas desde el año 2012 vienen siendo realmente muy malas, a excepción de los años 2013-2014 que presentaron mayor tranquilidad producto del clima, pero lo cierto es que esta última campaña terminará con una siniestralidad cercana al 90%.

El Ingeniero Mina, comentó que lo importante es capitalizar lo sucedido durante la última campaña y planteó cuatro desafíos que enfrenta ahora el mercado asegurador:

• _§ Mejorar el resultado de granizo
• _§ Proteger a mayor número de productores agropecuarios
• _§ Incorporar nuevas coberturas y ampliar las ya existentes
• _§ Incorporar nuevas tecnologías (drones, imágenes satelitales, entre otras)

Se requiere un sistema de políticas de seguros estatales que deberían incluir, la obligatoriedad, diferentes tipos de coberturas y una ley de emergencia agropecuaria.

Relativo a este tema, el Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos (CADIA),lanzó para este año un concurso de “Seguro Agrícola de Implantación Todo Riesgo”, con el objetivo de conocer proyectos y estudios sobre un seguro agrícola que pueda ser utilizado para la implementación generalizada y que cubra los riesgos y daños producidos en el período de implantación de los cultivos cubriendo de esta forma las mermas ocasionadas por eventos climáticos, biológicos y físicos, permitiendo al productor, ante la ocurrencia de un siniestro, contar con los recursos económicos necesarios para iniciar un nuevo ciclo productivo. Este concurso se basa en sostener que “Si el hombre de campo quiere ser eficaz en el manejo de su empresa agropecuaria, es indispensable que tome conciencia de que los seguros son herramientas que permiten proteger la inversión” (Hoffmann). «Los productores que quieren crecer y desarrollar un emprendimiento en gran escala, deben ver en los seguros la posibilidad de manejar los diversos riesgos de la producción» (Laurlund)”. Asimismo, fija el objetivo del productor en dos razones principales: recuperar el dinero que perdió por el siniestro y recomponer sin mayores dificultades su esquema de producción. La idea del seguro agrícola no se trata de suprimir o eliminar el riesgo, sino simplemente de compartirlo, de reducir las consecuencias secundarias del mismo. El riesgo de fraude en este tipo de seguros, se basa en una actitud más  pasiva del productor, que descansa en que cuenta con una cobertura y ya no está tan interesado en reducir el riesgo, adoptando de esta manera menos precauciones, reduciendo su vigilancia y la frecuencia de los tratamientos contra plagas y enfermedades. Para evitar esta situación, las compañías de seguro suelen proponer contratos que especifican la planificación de cultivos, y los cuidados que deben aplicarse al objeto del contrato. Si no se adopta la prueba de esos cuidados, el contrato se considera nulo.

El llamado a Concurso, tiene como objetivo final, sumar propuestas que permitan una discusión amplia tendiente a obtener una política de estado que incluya a las empresas aseguradoras, su marco legal, a los productores (asegurados) y también a los consumidores (que no tengan que reducir el consumo físico de productos alimentarios (que el seguro no puede reemplazar) y al Estado como agente regulador y económicamente grande que permita mediante mecanismos financieros compartir los riesgos en espacio y tiempo.

El CIERRE de las presentaciones es el día 30 de SEPTIEMBRE de 2016. Las obras que se presenten deberán ser inéditas, originales y adecuadas para ser presentadas y difundidas por diferentes medios y el primer premio consiste en la suma de $ 10.000, un diploma, la presentación de la obra en un acto convocado a tal fin y la publicación de la obra.

Dra. Gabriela Melina Alvarez

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