Los efectos de un Brexit “duro” serán decisivos para la capacidad de innovación y competitividad de la industria automotriz británica
Los primeros signos adversos: inversión, producción y ventas en declive El acceso al mercado único europeo es y seguirá siendo vital Se prevén obstáculos financieros y baja de la calidad en la mano de obra Gran dependencia del mercado europeo