La conciencia aseguradora, ausente en los profesionales de la Argentina.
Industria del juicio, judicialización, demanda fácil, medicina defensiva, error u omisiones, desprofesionalización, ausencia de protocolo. Todo lo expuesto no alcanza para generar conciencia ni temor a eventuales pleitos eternos y millonarios. Peor aún, ningún cliente, requirente o paciente, en definitiva