Las aseguradoras se enfrentan a las mayores pérdidas de su historia
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La crisis por el coronavirus podría convertir 2020 en el año más costoso para los seguros, por encima del impacto de 50.000 millones por el huracán Katrina y de los atentados del 11-S.
El consejero delegado del mercado de seguros Lloyd’s, John Neal, asegura que la situación provocada por el coronavirus va camino de convertirse en la crisis más costosa de la historia para el sector de las aseguradoras, superando con creces desastres como el Huracán Katrina en 2005 y los atentados del 11-S.
Las aseguradoras tendrán que hacer frente al pago de una amplia gama de pólizas, que incluyen todo tipo de consecuencias, como la cancelación de eventos. Además, hay discrepancias sobre el alcance de las coberturas y se desconoce cómo van a compensar la interrupción de la actividad de las empresas.
En declaraciones a Financial TimesNeal afirma que «sin duda esta pandemia es el mayor desafío al que se ha enfrentado nuestro sector. Hablamos de pérdidas de decenas o incluso cientos de miles de millones».
El ejecutivo reconoció que las compensaciones a los clientes superarán con creces los 50.000 millones de dólares del Huracán Katrina. «2020 será recordado como un año en el que todo fueron pérdidas», añadió Neal.
Además de hacer frente al pago de las indemnizaciones de los clientes, las aseguradoras tendrán que devolver algunas primas por el impacto de la crisis en los negocios.
«Muchas pólizas de seguros se ajustan a la economía, al basarse en factores como la facturación, por ejemplo» explica Neal. Eso provocará devoluciones de cientos de millones de libras por parte de las aseguradoras.
El sector ha sido duramente criticado por su postura ante las reclamaciones por cese de la actividad de las empresas. Las aseguradoras justifican este argumento explicando que normalmente las pólizas excluyen las pandemias, pero los clientes y sus abogados sostienen que hay razones de peso para esperar una compensación. El jueves pasado, un grupo activista presentó una demanda contra la aseguradora Hiscox en la que intervino el prestigioso bufete Mishcon de Reya. Además, está en conversaciones con un fondo de financiación de litigios para costear el proceso judicial. Hiscox ha manifestado en numerosas ocasiones que sus pólizas para pymes no cubren pandemias. No obstante, en unas declaraciones el pasado miércoles, la aseguradora afirmó que estaba dispuesta a dialogar con «el sector de seguros de Reino Unido, los reguladores y los clientes para buscar formas de alcanzar una rápida resolución». El grupo activista está convencido de que podría exigir indemnizaciones por daños además del pago del seguro. La legislación de 2016 permite a las empresas reclamar daños y perjuicios a las aseguradoras por retraso en las indemnizaciones.
Los abogados recuerdan que no ha habido reclamaciones exitosas por daños y perjuicios por este concepto desde que se introdujo la ley, pero que ahora las cosas podrían ser distintas. «Es un riesgo que las aseguradoras deberían tener en cuenta», apunta Richard Mattick, abogado de Covington & Burling.
Neal insta a las aseguradoras a resolver el problema del cese de actividad. «Pongamos en marcha mecanismos rápidamente para que, si hay una disputa, no dure meses», aconseja. Y añade que las aseguradoras necesitan llegar a un acuerdo con el Gobierno sobre cómo plantear una segunda oleada de contagios. «Tenemos semanas, no meses para resolver algunos de estos asuntos».
Lloyd’s ha destinado 15 millones de libras a financiar un estudio sobre cómo gestionar mejor este tipo de situaciones en el futuro.