El seguro es cambio continuo y dinámica pura, nunca igual. Visión de un obrero del seguro en 45 años.
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Desde hace 45 años trabajo en la actividad aseguradora. Y he visto mucho pero no todo. Iniciando como ASPIRANTE ADMINISTRATIVO a los 15 años a hoy, pasando por muchas aseguradoras, funciones y áreas.
Hijo de un empleado y productor de seguros de los ’50, de la época de los trabajadores de bancos y seguros en modo CUELLO BLANCO.
Mucha preparación, muchos conocimientos, mucha capacidad y actitud proactiva y orgullo de su empresa y trabajo, con la camiseta puesta y bien transpirada, con nada de tecnología en esos tiempos.
Vi mucho pero no todo. Vi el FONDO DE REDISTRIBUCIÓN SOLIDARIA, un sueldo cada tres meses que daba el SINDICATO DEL SEGURO a cada trabajador. Eso fue ARGENTINA AÑO VERDE.
Vi y disfruté de cientos y miles de compañeros que salían sorteados en los planes de vivienda del Sindicato del Seguro. Hoy algunos son PAS.
Vi vacaciones hábiles en su último tiempo. Vi al complejo polideportivo de MORENO lleno de trabajadores, 3 turnos de comida en el comedor y dos quinchos porque no daba abasto por la cantidad de visitantes. Vi hoteles llenos sin cupo. Vi mucha alegría donde se mezclaban PAS, empleados, jerárquicos.
Vi más de 350 aseguradoras operando. Vi y coticé con tarifas de hule símil a la biblia.
Vi las monedas de cambio de seguros UCS, UPR, vi caer al INdeR a pedido del GATT y con MARIO BRODHERSON dando el OK en etapas con el inicio en 1987 y el cierre definitivo en 1992. Y vi iniciar el REASEGURO PRIVADO.
Vi y trabajé con la LEY 9.688 y con la siguiente LEY 24.557 a la de hoy, 26.773. Tres leyes para un riesgo en menos de tres décadas.
Vi altísima corrupción en el INdeR al estilo YACIRETÁ y vi el INdeR como una empresa super superavitaria en los ’70 y ultra deficitaria y corrupta en los ’90.
Vi una SSN profesional e idónea y vi una SSN corrupta e ineficiente.
Vi un SUPERINTENDENTE que anuló con una lapicera el cargo de VICESUPERINTENDENTE y cerró casi un centenar o más de aseguradoras. Pero, todas con activos reales y en su mayoría INMUEBLES. Y vi mucha corrupción y malas prácticas.
Vi la creación de la LEY 22.400 y los cursos de capacitación continuada.
Vi muchas aseguradoras caer luego de los ’90 pero en este caso, insolventadas, con empresas vaciadas y aseguradores ricos. La ecuación inversa a las décadas anteriores. ¿Otros empresarios y accionistas u otras conductas?
Vi caer muchas líderes y fuertes como rocas y conglomerados económicos pero nunca vi como respuesta o reclamo, una movilización de asegurados ni de PAS. Raro.
Vi luchas y acompañé a AAPAS y a los PAS en la lucha contra la COBRANZA BANCARIA que hasta ese momento y luego hasta 2017, había una gran parte de aseguradoras que apostaban a la cobranza manual y otra gran parte a la cobranza bancarizada.
Hoy sigue la COBRANZA MANUAL en un significativo porcentaje, aunque minoritario, cuando fácilmente se podría controlar, pero al haber un regulador ausente y complaciente sigue normalmente luego de 5 años de puesta en práctica.
Vi y veo, desde el 2000 hasta hoy una franja de aseguradoras coqueteando con emitir pólizas con prima insuficiente habiendo visto caer aseguradoras por esas prácticas incluso habiendo usado doble emisión y emisión de certificados, aún así cerraron. Y dejaron decenas de miles de asegurados y terceros sin cobrar.
Peor aún, algunos siguieron esas prácticas en otras dando continuidad sin control del regulador, es decir cerrando una y abriendo otra.
Los PAS tienen una asignatura pendiente con ese tema: viendo todo eso siguen operando en esas aseguradoras. Ahí la ética, la responsabilidad y la profesionalidad se fueron a la basura. El PAS puede pero no quiere.
Hoy veo una crisis casi terminal en algunas aseguradoras, un mercado casi mayoritario maduro y listo para dar el salto a las primas suficientes, resultados técnicos positivos y resultados financieros a dos años vista, positivos. Todavía tanto, no. Sí ayuda para iniciar esto, los primeros pasos: esforzarse por cumplir y honrar compromisos, mantener un nivel de primas suficientes y así, resultados técnicos positivos.
Sí veo un panorama alentador, expectativas positivas para el período 2024/2025 en adelante. La maduración llega por muchas razones, pero llega. El mercado la merece. Se bancó tantas histerias y caprichos, sinsabores y desplantes, que merece muchas alegrías.
Y veo que las personas que estamos en el mercado asegurador podremos crecer en los próximos 5 años vista mucho más que en décadas.
Salud a todos de un obrero del seguro.
Nicolás Galarza
