Efecto disuasivo: cómo contribuyen las alarmas a la prevención de riesgos en hogares y comercios
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El 95 % de las señales de alerta en hogares son atendidas dentro de los 60 segundos inmediatos a la recepción y solo el 9 % requiere avance policial, según datos de la compañía líder en seguridad electrónica en Argentina.
La seguridad electrónica y monitoreo es la elección de la mayoría de los argentinos para optimizar la tranquilidad en su vivienda y le confort. Contar con dispositivos diseñados para estar 24/7 al servicio de la seguridad en el hogar o en comercios es determinante para poder enfocarse en otras tareas en el día a día.
Sin embargo, muchos tienen ciertas dudas acerca de la efectividad de este tipo de sistemas a la hora de evitar riesgos. ¿En qué medida el efecto sonoro de una alarma en el hogar puede prevenir vulnerabilidades? Daniel Purici, Director de Operaciones para la región SOLA de ADT, destaca que “en la gran mayoría de los casos, la alarma sirve para alertar, disminuir el peligro y mantener la vivienda protegida, ese es el efecto disuasivo que advierte al posible invasor de que existe un respaldo de seguridad en esa vivienda”.
En este punto, el monitoreo cobra un papel fundamental. Si bien, el sistema no requiere necesariamente de este servicio, permite tener una respuesta inmediata ante una señal y recibir asistencia oportuna. De acuerdo a los datos de monitoreo de ADT, sólo un 9 % de las solicitudes de alerta requieren del avance de presencia policial, y solo un 0,01 % corresponden a casos de vulnerabilidad real en la propiedad. Esto no quiere decir que la mayoría sean falsas alarmas, sino que el efecto disuasivo contribuye a evitar el avance de un evento.
“Saber que hay alguien detrás del sistema es un diferencial para la tranquilidad del usuario. Ante una señal de alerta, el operador verifica el evento recibido a través de múltiple llamada, video verificación o audio verificación, de acuerdo al sistema instalado. Una vez que se identifica el motivo del evento, se da una respuesta en caso que sea necesario. El proceso con el operador comienza antes del minuto, y son la minoría de los casos los que requieren de presencia policial”, explica Purici.
Ante una eventualidad, el operador del servicio se comunicará con el titular o los usuarios designados, que deberán ofrecer la palabra clave para neutralizar la alerta, en caso de que haya sido una falsa alarma, o recibir la atención oportuna para la situación concreta, con protocolos establecidos que incluyen el contacto con el móvil policial para asistir de inmediato.
Para que este tipo de sistemas sean una herramienta para la comodidad de todo el grupo familiar, conocer su funcionamiento y las medidas de seguridad es esencial. La seguridad electrónica tiene la característica de contar con un alto nivel de adaptación, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías que favorecen la definición de reglas y patrones para el hogar. Además, pueden combinarse con otras medidas de seguridad como cerraduras electrónicas, cámaras de videovigilancia o sistemas de iluminación automatizados.
La seguridad electrónica es una manera inteligente de vincularse con la vivienda, no solo una medida de seguridad, sino también una opción para el confort. El efecto disuasivo de las alarmas está comprobado como una medida eficiente para prevenir vulnerabilidades, y es el punto de partida para establecer sistemas que convierten una vivienda en un hogar inteligente.
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